Callum Manning, un niño británico de 13 años, fue víctima de acoso escolar por su afición a los libros.
Debido a su fanatismo por la lectura, Callum abrió una cuenta en Instagram donde valora y comenta los títulos que va leyendo. Sus compañeros de escuela descubrieron esto y comenzaron a molestarlo a través de un grupo de chat.
Ante los insultos y amenazas, el menor le pidió a su madre que ya no lo llevara a clases.
“No suelo llorar a menudo, pero creo que esa fue la primera vez que lloré en mucho tiempo”, relató Manning a un diario local.
La hermana del infante, molesta por la situación, decidió compartir el caso en redes sociales para encontrar soluciones, pero lo que no esperaba es que su hermano se volviera viral.
El caso provocó que los seguidores de Callum en Instagram se incrementaran. También, usuarios de otras redes, librerías y autores le mandaron libros para que siga con sus críticas.
yhc