Un niño de tres años murió ahogado en un parque acuático de Texas, en Estados Unidos. Según las autoridades, su madre no se dio cuenta de lo que sucedía por estar utilizando su teléfono celular y cantando una canción en voz alta.
Jessica Weaver, de 35 años, madre del menor fallecido, fue acusada de negligencia y lesiones a un niño por omisión en la muerte de su único hijo, de nombre Anthony Leo Malave, en el parque acuático Campa Cohen, en el Paso, Texas.
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De acuerdo con declaraciones de algunos testigos, que New York Post recopila, Weaver era imprudente y desatenta con su hijo desde antes que ocurriera este accidente.
La mujer fue arrestada en Indiana, su estado natal, donde renunció a la extradición. Ingresó a la prisión del condado en El Paso, pero fue liberada con una fianza de 100 mil dólares, de acuerdo con medios locales.
Menor de edad no usaba chaleco salvavidas.
Uno de los 18 salvavidas que trabajaba en el parque acuático sacó el cuerpo de Anthony a poco más de un metro de profundidad de la alberca donde se ahogó.
El menor de edad no portaba chaleco salvavidas, pero estos accesorios estaban disponibles para los asistentes de las instalaciones. Además, en los letreros se indica que los niños menores de seis años deben estar cuidados por un adulto.
Testigos aseguran que mamá Jessica nunca prestó atención
Según el medio estadunidense, investigadores se encargaron de entrevistar a algunos de los testigos del día del accidente, uno de ellos indicó que Jessica Weaver nunca prestó atención “ni levantaba la cabeza” a su hijo y durante más de una hora estuvo usando su teléfono celular.
Otro comentó que al ver a la mujer, creyó que estaba sola, pues todo el tiempo que la vio en la alberca solamente se tomaba fotografías. Hubo quien comentó que Jessica tardó “unos cinco minutos” en correr hacía el cuerpo de su hijo.
jk
