Cocodrilos de la Laguna del Carpintero difícilmente saldrán a “saludar” a los turistas en estas vacaciones ya que se encuentran enterrados al fondo del cuerpo del agua debido a un fenómeno natural conocido como estivación.

Este proceso permite a los saurios enterrarse en el fango para reducir su actividad metabólica y enfrentar los frentes fríos.
Cruz Reséndiz, especialista en vida silvestre, explicó que la estivación es un mecanismo normal y no es una hibernación como tal, pero su metabolismo se desacelera significativamente, lo que les permite conservar energía mientras permanecen enterrados en el fango. Esto puede durar semanas, hasta que la temperatura vuelva a subir con la llegada de la primavera.
Además de los cocodrilos, otras especies de la laguna también adoptan estrategias para enfrentar el frío.
Las tortugas se resguardan entre los sedimentos del fondo, mientras que las iguanas prefieren quedarse en los árboles, donde encuentran refugio.