Si bien el ser policía es un sueño recurrente de los niños, pequeños de entre 5 y 15 años lo hicieron realidad, al menos por un día, en Guadalupe, Nuevo León.
Y es que mientras unos aprovechaban para aprender sobre defensa personal, otros escalaban a rapel, tomaban un curso de primeros auxilios y otros más hacían piruetas en el Instituto Municipal de Desarrollo Policial.

Una de las niñas que acudió a estas actividades es Camila Salazar, a quien su mamá llevó como una de las sorpresas del Día del Niño.
“Mi mamá me trajo de sorpresa por el Día del Niño, y sí me gustó. Lo que más me gustó fueron los juegos, las actividades, también lancé dardos.
“Me gustaría ser policía, desde el kínder lo digo, cuando mi maestra me preguntaba qué quieres ser de grande yo siempre decía que policía”, dijo la menor de tan solo nueve años.
Otro de los que disfrutó de las actividades fue José Pérez, también de nueve años, quien reconoció que cuando crezca quiere formar parte de las fuerzas del orden, como su mamá.

“Mi mamá es policía y yo de grande también quiero ser policía, aunque mis hermanos quieran ser otra cosa. Me gusta el trabajo de mi mamá”.
Una de las que reconoció que todavía no sabe que quiere ser es Miranda Núñez, de ocho años, pues aunque dice que ha platicado con elementos que son amigos de su familia, el dedicarse a dar clases es algo que también la emociona.
“Quiero ser policía, pero también quiero ser maestra.
“De hoy lo que más me gustó fue hacer marometas, pero también donde nos enseñaron de defensa propia, fue divertido”, refirió.
