Ciudad de México /
La reacción del PAN ante la renuncia de Margarita Zavala es descorazonador respecto de la simpatías que puede tener. Quizá esta situación le deja a Ricardo Anaya la posibilidad de que, si no lo disminuye, lo fortalece. Le quita un conflicto interno que, probablemente, le conviene más tenerlo fuera.
Escucha a Héctor Aguilar Camín, columnista de Milenio.