A pesar de su ausencia, los principales protagonistas del debate entre candidatos a la dirigencia de PAN en el estado fueron dos de sus líderes: Zeferino Salgado y Raúl Gracia.
Multimencionados, criticados y cuestionados por Teresa García de Madero y Francisco Bustillos, y señalados por Mauro Guerra sólo para deslindarse continuamente de ellos.
El debate duró alrededor de una hora y tuvo como sede la Comisión Estatal Electoral, escenario de reclamos y cuestionamientos sobre los resultados electorales, que colocaron a Acción Nacional en el tercer lugar de la preferencia de los electores en la contienda a la gubernatura.
Al expresar continuamente la necesidad de regenerar al partido, como señala su proyecto de campaña, el ex secretario general, Mauro Guerra Villarreal, fue el principal centro de los ataques.
Guerra fue cuestionado por no haber llevado estas propuestas a la acción durante casi tres años que se desempeñó como secretario general del albiazul, además por su cercanía con candidatos de la pasada y anteriores elecciones, con los que tiene lazos de sangre o políticos.
“No me molesta, al contrario, lo que yo quiero dejar en claro es que yo no soy la extensión de nadie y la continuidad de nadie, yo soy Mauro Guerra y yo soy quien dará la cara a los militantes", aseguró.
Por su parte, la ex alcaldesa de San Pedro Garza García, Tere García de Madero, señaló que los pobres resultados electorales del pasado 7 de junio muestran no sólo una crisis al interior del partido, sino la desconfianza de los ciudadanos que ya no ven en el PAN una opción, por lo que no se puede dejar nuevamente en manos de las mismas personas el destino de partido.
Afirmó que Acción Nacional dejó de ser oposición y se dedicó a negociar “en lo oscurito” con el gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz, al que calificó como el peor gobernante que ha tenido Nuevo León.
“Sería una continuidad absoluta, la presidencia de Mauro Guerra, si llega a quedar, sería la continuidad de Zeferino Salgado, de Raúl Gracia, en la presidencia a través de Mauro; él no es libre, y vamos a tener la presencia constante y a los panistas 'amarrados' y condenados para votar por quienes les indiqueen”, dijo.
García de Madero añadió que, sin importar el resultado de la elección, se quedará en el PAN, pues practica sus valores desde antes de ingresar en 1984.
Asimismo defendió a Fanny Arellanes y Sandra Pámanes como integrantes de su equipo, luego de que fueran atacadas por Mauro Guerra.
Francisco Bustillos Soto ofreció una postura de candidato independiente, lejos de las cúpulas, tanto viejas como nuevas, y pidió al panismo de Nuevo León votar por una opción diferente.
Señalado por ser un militante que continuamente está dentro de conflictos internos, se defendió afirmando que tiene el derecho y le piden la representación en causas que creen injustas.
“Estamos contra el sistema del partido que ha permitido que nos vayamos a la tercera fuerza, tenemos que coincidir quienes creemos que se han hecho las cosas mal, eso no es extraño, si hubiéramos cuatro candidatos más los cuatro iríamos en contra del sistema que representa Mauro, le dice que no representan continuidad, nosotros decimos que sí, el grito airado de la gente es que hay un trabajo malo y lo vamos a señalar”, dijo.
