Luego de que el municipio de Gómez Palacio y Santiago Papasquiaro solicitaron que la inversión y obra del puente elevado que se pretende construir en el bulevar Francisco Villa, se vaya para uno de estos dos municipios, el gobernador José Rosas Aispuro, fue cuestionado sobre si existen diferencias con el alcalde capitalino.
El mandatario lo negó y refrendó que él actuará con respeto a la autoridad municipal y si insiste en que no se requiere la obra, “se llevará a otro lado”.
"No para nada, el gobernador no trae, ni traerá jamás ningún pleito con nadie, al contrario tenemos toda la disposición, pero lo que no puedo hacer es obligar a que las autoridades municipales tengan la misma disposición, cada quien tiene su forma de hacer política y si creen que esa es la mejor manera de que le vaya bien a Durango, los respeto, no lo comparto, pero lo respeto”, remarcó.
El gobernador recordó que es un tema llevado por la Secretaría de Obras Públicas en apoyo a la empresa constructora, pero aunque la voluntad del gobierno sea realizar la obra en la capital, si no hay condiciones, se tendrá que llevar a otro lugar y esperan poder avanzar antes de que termine el año.
Por su parte, la secretaria del ayuntamiento de Durango, Claudia Hernández, dijo que la posición del municipio con respecto a la obra del puente elevado, no es política y si el constructor justifica el tema del impacto ambiental, se podrá continuar con la construcción.