La iglesia católica en México mencionó que la "cárcel no puede ser un depósito de descartados", al contrario sugirió que debe fungir como un puente de reinserción hacia la comunidad.
Ante los casos de hacinamiento y sobrepoblación que existe en las prisiones del país, la Arquidiócesis de México enfatizó que es urgente revisar la situación de las personas privadas de la libertad, sobre todo, aquellas sin sentencia.
En su editorial Desde la Fe, la grey católica insistió en el lema del Año Santo 2025: ‘La esperanza no defrauda’, por ello, pidió "caminos concretos de perdón, amnistía y reinserción, recordando la cercanía de la Iglesia con quienes viven privados de libertad".
Reinserción en lugar de castigo
La Arquidiócesis sostuvo que la sobrepoblación en los centros penitenciarios complica los procesos para mejorar la seguridad y la reinserción de los internos.
"Ese signo interpela a México. Los datos hablan de una urgencia moral y pública. Al cierre de 2024 había 236 mil 773 personas privadas de la libertad en el país, de las cuales, el 35.7 por ciento de hombres presos y el 46.3 por ciento de las mujeres no tienen sentencia".
Por ello, señaló que la doctrina social de la iglesia enseña que, "la pena no se reduce a castigo; debe abrir camino a la responsabilidad, rehabilitación y restauración".
¿Qué recomienda la Arquidiócesis de México?
La iglesia católica sugiere, "primero, defensoría y debido proceso desde el día uno y con ello reducir el embudo de personas sin sentencia".
"Segundo, educación y certificación laboral intramuros con equivalencias reales en el mercado. Tercero, salud mental y adicciones con continuidad extra muros.
"Cuarto, empleabilidad: incentivos a empresas que contraten egresados, programas de segunda oportunidad con mentoría. Son algunas medidas probadas que bajan reincidencia y devuelven el horizonte a las personas y sus familias".

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