El Comité Ejecutivo Nacional del PAN acusó al gobierno federal de ser omiso en el caso de los migrantes y de poner en riesgo la seguridad interior.
A través de un comunicado, el PAN respaldó al gobernador de Baja California, Kiko Vega, y a los alcaldes de Tijuana y Mexicali, y demandó que se tomen medidas inmediatas para evitar que el problema crezca.
Además solicitó a los gobiernos federales saliente y entrante que salvaguarden la seguridad e integridad de los habitantes de Tijuana y Mexicali, Baja California, así como de otras zonas fronterizas que padecen la crisis migratoria, e imponer el Estado de derecho para evitar conflictos sociales, vandalismo e incluso pérdida de vidas humanas.
También solicitó proveer lo necesario para garantizar la plena vigencia de los derechos humanos de los migrantes, que se les proporcione la debida manutención y salvaguarda a los centroamericanos que integran las caravanas, pero al mismo tiempo que se incremente el número de agentes migratorios para controlar las acciones.
Acción Nacional destacó que de acuerdo con la Constitución y las leyes mexicanas, la responsabilidad de los asuntos migratorios es exclusiva del ejecutivo federal, en especial de la Secretaría de Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración (INM).
“Que se imponga el Estado de derecho y que empiecen por cumplir con las responsabilidades constitucionales que le corresponden, para evitar conflictos sociales, vandalismo, afectación a la integridad física de las personas o, inclusive, lamentables pérdidas de vidas humanas, garantizando la plena vigencia de los derechos de los habitantes que radican en las localidades y que han sido afectados por dicho fenómeno migratorio”, informó el partido albiazul.
AA