Puebla /
Un grupo de ex funcionarias, ex candidatas presentaron la cruzada para prevenir y erradicar la violencia política contra las mujeres, y con ello ninguna mujer se quede sin la posibilidad de participar en el proceso electoral, bajo el argumento que un hombre está arriba en las encuestas.
La ex diputada federal, Violeta Lagunes señaló que hoy en día se tiene una autoridad electoral que no dice nada, y lo más crítico, que no sanciona.
Mientras, la ex magistrada Margarita Palomino, llamó a las autoridades estatales respetar los derechos de las mujeres, que no sean violentados ni por instituciones ni partidos políticos.
Entre los puntos del manifiesto de la cruzada están:
- Es violencia política que las autoridades electorales locales y federales actúen como árbitros en cada elección, pues en caso de paridad y alternancia de hombres y mujeres, la legislación les permite intervenir directamente en la vida interna de los partidos políticos.
- Es violencia política que, hasta el día de hoy, no se nos haya dado a conocer a las mujeres políticas, ningún estudio elaborado por las autoridades electorales, ni por nuestros partidos políticos, respecto a los distritos locales y federales y municipios con mayor competitividad para cada instituto político, donde deben reservarse las candidaturas sólo para mujeres.
- Es violencia política que las autoridades electorales no hayan iniciado de oficio, procedimientos para prevenir la violencia política contra las mujeres, ni hayan denunciado a todo aquel que nos esté violentando políticamente por el hecho de ser mujeres.
- Es violencia política que las autoridades electorales no exijan a nuestros partidos políticos que transparenten el presupuesto que se les otorga para el empoderamiento de las mujeres políticas.
- Es violencia política que las autoridades electorales permitan a nuestros institutos políticos que posicionen a candidatos hombres, presumiendo encuestas ilegales, por el hecho de no estar autorizadas, y por no haber iniciado aún las precampañas; con menosprecio a nuestras aspiraciones políticas.
- Es violencia política que las autoridades electorales hasta la fecha, no nos hayan abierto a las mujeres políticas, todos aquellos espacios en los medios de comunicación, con los que tienen convenio, para dar a conocer nuestra trayectoria, en forma justa, respetuosa y diversa, eliminando prejuicios y estereotipos sexistas.
- Es violencia política que las mujeres políticas, no contemos hasta la fecha con mecanismos para conocer qué es lo que ha pasado con todas aquellas mujeres víctimas de violencia política, en pasadas elecciones; y qué acciones emprendieron sus partidos políticos o las autoridades electorales para lograr la reparación del daño causado, y para empoderarlas nuevamente, sin miedo alguno a ser nuevamente víctimas de violencia.
-
CHM