La Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE) exhortó a la población denunciar a cualquier servidor público que condicione un programa social o servicio relacionado a los apoyos del Covid-19.
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Gilberto de Hoyos Koloffon, fiscal en delitos electorales, aseguró que la FEDE continúa operando, recibiendo denuncias y abriendo carpetas de investigación.
“Lamentablemente en este tipo de situaciones algunos servidores públicos pudieran aprovechar la oportunidad para condicionar los apoyos sociales con fines electorales,
“Esto es una clara violación a la Ley General en Materia de Delitos Electorales, la cual establece cárcel hasta por 12 años para aquel servidor público que cometa este delito”, declaró el Fiscal.
Además de que conlleva prisión preventiva oficiosa; esto quiere decir que mientras se lleva a cabo el proceso penal, el servidor público denunciado estará en prisión.
“Entendemos que en estos momentos, con la finalidad de prevenir y atender la emergencia sanitaria, es probable que se implementen programas gubernamentales dirigidos a distintos sectores de la sociedad mexicana y, particularmente, de Nuevo León; por lo que exhortamos a los servidores públicos que se abstengan de usar o condicionar su cumplimiento con fines electorales”, subraya en un escrito.
Hasta el momento diversos diputados, y alcaldes han repartido gel antibacterial con leyendas, colores de su partido o su nombre; sin embargo, la FEDE no tiene ninguna denuncia respecto al condicionamiento de apoyos.
Las denuncias pueden realizarse mediante el sitio web, la aplicación o videoconferencia para evitar una congregación de personas en las instalaciones.
En noviembre del 2019, en medio de la polémica por el presupuesto que obtendría la Fiscalía General de Justicia (FGJ), la FEDE indicó que necesitaban 107 millones de pesos para operar este 2020.
Hasta el 3 de abril del 2020, la FEDE tiene 336 denuncias, de las cuales han procesado poco más del 60 por ciento, han judicializado 15 carpetas, una sentencia condenatoria y una orden de aprehensión pendiente de ejecutar.
