Ante el desenlace de un trabajo político deficiente -a la luz de los resultados- del diputado de Morena, Ricardo Baptista, en su papel de Presidente de la Junta de Gobierno, los coordinadores del PRI y del PAN en el Congreso local fijaron sus desacuerdos desde la tribuna con formas que exponen al aire libre su personalidad como políticos. María Luisa Pérez Perusquía del PRI con el estudio minucioso de su argumentación que concluye en la acusación franca de un acto ilegal, mientras que Asael Hernández del PAN recurre al insulto directo al mostrarle a Baptista desde la tribuna una bolsa de plástico con un kilo de huevos de gallina.
Ricardo Baptista de desveló; hasta la 1:30 AM del martes trabajó con la Junta de Gobierno el Acuerdo sobre el reparto de las Comisión de Estudio y Dictamen que entregó al Pleno de la sesión de ayer y la incrustó con calzador al orden del día. Cumplió con la fecha fatal de octubre no así con el tacto político.
La sesión, programa a las 10 AM tardó en iniciar por una larga conferencia entre el Presidente de la Junta de Gobierno y la Presidenta de la Mesa Directiva Roxana Montealegre; se presagiaba tormenta porque no había terminado bien la sesión nocturna con los coordinadores partidistas. Al someter a votación el agregado en el orden del día quedó en evidencia que el debate se iba a exaltar.
Para leer el Acuerdo de la Junta de Gobierno con el listado de las comisiones la bancada de Morena recurrió a su aliado temporal, Marcelino Carbajal del Panal que estaba satisfecho porque le concedieron la comisión de Educación.
Auditoria, Legislación y Hacienda, las comisiones de mayor peso político y trascendencia quedaron en manos de Morena que hace valer su mayoría y dominio en el Congreso. En la lectura Marcelino Carbajal da tropiezos cuando menciona las comisiones asignadas al PAN porque no tienen el nombre de quien será su presidente y en su lugar se escribió las palabras “por definir”.
Roxana Montealegre desde la Presidencia regateaba la participación de María Luisa Pérez Perusquía que desea fijar la postura de su bancada. Sabe que el partido mayoritario tiene preponderancia en la asignación de comisiones y dice que el PRI no distingue entre comisiones de primera o de segunda y aceptan las que le deja Morena. Pero encuentra en la conformación de 2 comisiones clave, Legislación y Hacienda, una grave falla legal porque “arbitrariamente” la han conformado con 13 integrantes, lo cual está fuera de toda ley. Volvieron a interpretar la ley a su modo. Usa el verbo avasallar.
Asael Hernández está inquieto, ya tiene ganas de subir a la tribuna. Desde su curul está en posición… en sus marcas… Cuando sube, le habla de tu a Baptista con reclamos airados y frases populares (“otra vez la burra al trigo”) para demandar que ha vuelto a mentir. No nos interesan esas comisiones. No las aceptamos. Es una revancha tuya porque dijimos que las encuentra de López Obrador era patito. Y, como lo tenía preparado para robarse las cámaras, levanta la bolsa con huevos y con la solemnidad de una frase célebre expele: “lo que se habla con la boca (sic) se sostiene con los pantalones bien puestos”. Asael usa el verbo agandallar.
Ricardo Baptista no tiene más remedio que subir a tribuna a defenderse de las alusiones personales, pero antes, la única diputada de Morena que manifiesta indignación y tiene agilidad mental para reaccionar, Tatiana Ángeles de Actopan, pide una moción de orden y respeto. Baptista no tiene preocupación porque sabe que tiene los votos suficientes para validar el Acuerdo y solo pide altura en el debate que se prolonga a 3 participaciones más para después abrirse a votar.
El conteo de los votos deja al descubierto que desde la primera hasta la última sesión que le corresponde presidir a Roxana Montealegre ha colisionado con la ley orgánica como si condujera un carrito-chocón de la feria. La votación, dice el secretario José Antonio Hernández Vera es de 20 a favor y 8 en contra, pero le hacen ver que es incorrecta porque se expresaron 19 – 9 . No sabe cómo corregir el error y en algún momento duda si es menester repetir la votación. Desde las curules del PRI la corrigen.
Quien ha hecho patinar a la mesa directiva ha sido la diputada del PRD Areli Miranda que desde la noche anterior juega un papel de bisagra en el todo el proceso de las comisiones. Como miembro de la Junta de Gobierno se quedó en la sesión para hacer quorum pero votó en contra y, al día siguiente sale de la sesión para no votar.
Roxana Montealegre termina su periodo como presidenta de la mesa directiva pero ha dejado un mal antecedente al permitir que el público que asiste a las sesiones aplauda o hagan expresiones de aceptación o rechazo hacia los oradores lo que pone en riesgo el supremo valor de la libre expresión de los legisladores.
El próximo mes la Asamblea estará presidida por el diputado Miguel Ángel Peña del Partido del Trabajo.
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