El Congreso de Coahuila pedirá al alcalde de Torreón, Jorge Zermeño, que no incremente la tarifa del transporte público, hasta que no se garantice la modernización y condiciones de las unidades. Esto a propuesta de la diputada Claudia Isela Ramírez Pineda.
Asimismo se pedirá que, en caso de que se apruebe algún aumento en el transporte público, se exenten del incremento las tarifas preferenciales, que tienen los estudiantes, los adultos mayores y las personas con discapacidad.
La diputada del PRD expuso que no hay una postura en contra del ajuste a las tarifas del transporte público, sin embargo este debe estar sujeto a que primero haya una mejora del servicio para la ciudadanía.
“Desgraciadamente, en los sondeos realizados por los medios de comunicación de Torreón, la mayoría de la población entrevistada considera que el servicio es ineficiente, las unidades están en mal estado y además en algunos casos hay maltrato por parte de los conductores”, destacó.
Subrayó que el incremento del salario mínimo no es suficiente para cubrir el gasto que representa el utilizar varias rutas al día, aunado a que, en el caso de los padres de familia, deben cubrir el costo del pasaje de sus hijos para que se trasladen a sus escuelas.
“El aumento propuesto de cuatro pesos puede afectar duramente la economía doméstica y personal, dado que el salario mínimo al que hace referencia el alcalde Zermeño es apenas superior a los 120 pesos diarios”, precisó.
Asimismo, señaló que no ha quedado claro si aumentará también la tarifa preferencial y de aprobarse el alza de precios, estos grupos en situación de vulnerabilidad tendrán que pagar más, incluso con el descuento que hasta ahora tienen.
“Bajo estas circunstancias, hacemos un llamado al Ayuntamiento de Torreón para que antes de aprobar cualquier aumento al transporte público, se consideren las condiciones económicas y sociales de la ciudadanía y no solamente las de los concesionarios como hasta ahora lo reportan los medios”, concluyó.