Entre escombros, polvo y tierra, comen y duermen las familias desalojadas de sus viviendas la madrugada del pasado miércoles, residentes de las inmediaciones del arroyo El Seco en la colonia Miramar, en el municipio de Zapopan.
Estas familias improvisaron un comedor y un dormitorio. No quisieron irse al albergue habilitado en la colonia Jardines de Guadalupe porque les queda a 20 kilómetros de distancia y para cuidar las pocas pertenencias que les quedaron.
"Tengo un niño de año y medio que ahorita se me enfermó por esto, tuvo mucha calentura y una niña de 9 años que una hermana me está haciendo el favor de cuidarla para que no esté viendo todo esto porque la verdad es muy triste. A ella le afectó bastante ver cómo tiraban su casa, su cuarto", dijo Daniela Guzmán, afectada.
El presidente municipal de Zapopan, Juan José Frangie, afirmó el pasado sábado que no había personas durmiendo en la calle, pero aquí la realidad es otra.
"Es mentira, él dice eso porque no ha venido para acá, no ha venido y desde el miércoles que estamos aquí estamos haciendo guardia, unos se duermen un ratito en las camionetas y después salimos con la lumbre, con fogatas, pero aquí hemos estado y no ha venido nadie", comentó Gabriela Rodríguez.
12 niñas y niños también han dormido en el albergue que improvisaron de las familias o en los automóviles.
"Aquí hemos estado diario nada más que dormimos en los autos, ahí donde se pueda. Los hemos estado acordando los carros y si vienen en las mañanas aquí los van a ver porque aquí hemos estado durmiendo y no ha venido nadie a ofrecernos ninguna ayuda de nada, ningún gobierno", mencionó Jorge Rentería.
Ninguna de estas familias sabe en dónde vivirá de manera definitiva, por lo pronto se aferran a los escombros de sus viviendas.
JMH
