Los casos de violencia en todos sus tipos y la inseguridad complican el panorama de Puebla y la reactivación económica en la nueva normalidad enmarcada por un alto número de casos de covid-19, explicó Anselmo Chávez Capó, investigador de las licenciaturas de la Escuela de Negocios de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (Upaep).
Ante pronósticos como el de la Dirección de Estudios Económicos de Citibanamex que estimó una caída de 11.9 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) de Puebla en este año ante la crisis provocada por los casos de coronavirus, el especialista en temas financieros destacó que ningún plan económico funcionará si se mantienen altos de niveles de incidencia delictiva y no se establece un clima de tranquilidad y estabilidad para todos los sectores de la sociedad.
“Complicadas las expectativas económicas que se tienen con respecto a la segunda parte del 2020, ante una pandemia que no cede; por los índices de violencia que se están presentando y, la alta inseguridad que hay”, comentó,
En entrevista, Chávez Capó comentó que como se está viendo el panorama económico, la alternativa se encuentra en una mayor participación de los agentes económicos, para que puedan reactivarse los diferentes sectores productivos y, al mismo tiempo, un mayor involucramiento de la gente con el uso de los protocolos de protección para reducir los índices de contagio.
Señaló que, en el escenario optimista, la reactivación económica del país podría darse en el último trimestre del años 2020 o principios del 2021; sin embargo, todo dependerá de la medida en que se sigan los protocolos de higiene sanitaria.
“Si viene un rebrote y aumentan los casos de covid-19, difícilmente se podrá regresar a la actividad económica. Ya utilizamos cuatro meses de nuestra vida para intentar detener esta pandemia y, por las cifras de contagio que se vienen manejando en estos días, esta situación no ha podido contenerse. En la gente está que esta realidad de contagios se pare, modificando hábitos alimenticios para una mejor calidad de vida y hábitos de comportamiento social, de seguir con las medidas de seguridad y evitar contagiarse”, comentó.
Para el investigador es fundamental que se mantengan las acciones para contrarrestar la violencia y la inseguridad en la entidad, problemas que se relacionan directamente con la calidad de vida de las personas.
“Tenemos que ver las acciones en materia de seguridad para regresar a nuestra actividad productiva. La gente venía a Puebla porque era un estado seguro y ahora la población está muy preocupada por su seguridad tanto a nivel de ciudades como a nivel rural”, explicó Chávez Capó.
Desde antes de la pandemia del coronavirus, ya se registraba una crisis de liquidez, las empresas tenían altos niveles de deudas con los bancos y las posibilidades de pérdidas se estaban generando; mientras que el país se estaba registrando un crecimiento económico nulo, es decir, de cero, apuntó Chávez Capó.
Por último, el investigador destacó que existe la posibilidad de que la recesión sea más profunda, ya que de seguir en paro la economía por la pandemia sanitaria, la reactivación e podría comenzar a caminar en el último trimestre del año y primer trimestre del 2021, lo cual traerá más problemas de liquidez para el sector productivo del país y de las familias.
LEE