La pandemia trajo diversos cambios en la vida de las personas desde el factor emocional, económico, de salud y en otras actividades de su vida cotidiana, por eso es necesario que aprender a adaptarse para salir adelante, expresó el obispo de esta diócesis, Gonzalo Adolfo Calzada Guerrero.
En su mensaje de este domingo, puntualizó que el entorno social "hemos podido ver cómo muchas personas han tenido pérdidas. A pesar de esto han buscado salir adelante, por lo que es necesario aprender a adecuarnos en esta nueva normalidad, en la forma de trabajo que esto implica los nuevos hábitos a los cuales tenemos que adaptarnos para poder continuar".
El obispo expresó que en ocasiones las pequeñas tormentas nos hacen confundirnos y estar a la deriva, no sólo porque son circunstancias que nos toman por sorpresa, sino porque intervienen factores que están fuera de nuestro dominio, pero que afectan nuestra vida, como puede ser en devaluaciones económicas, porque aunque no queramos nos “pega”, todo aquello que pensábamos íbamos a ahorrar para comprar una casas, para una u otra cosa y no fue posible.
Otros de los factores a los que hizo referencia el jerarca católico que en ocasiones lo que nos toman por sorpresa son los accidentes, que dañan la vida de las personas, mueven toda la estructura de una familia y la forma de convivir.
En el caso de la pandemia que llegó y en un principio no se sabía ni dónde, ni cómo afrontarla y que hasta ahora con la vacunación se va controlando, pero que creo un “tormentón” en nuestra vida y en todos los aspectos.
Expresó que son cosas que en un segundo cambian nuestra existencia, el rumbo de nuestra vida, pero también la vida sufre de cambios cómo son aquellos que pasan de la niñez a la adolescencia y a su vez a la adultez, en los cuales muchos no están preparados para los cambios y deben adaptarse, es ahí donde pueden apoyarse de las demás personas para que tengan una vida armoniosa y sepan como salir de esas tormentas.
mpl