Tras casi mes y medio de iniciado el conflicto continúa tomada por maestros e intendentes, la Secundaria General número 1 “Melchor Ocampo” de Ciudad Madero, quienes impiden el ingreso de la directora Alejandra Atencio Chang, bajo el argumento de presuntas humillaciones, hostigamientos y abuso de autoridad.
Son mil 400 estudiantes inscritos en el ciclo escolar 2021-2022 quienes se encuentran recibiendo las clases a distancia en los 36 grupos conformados por alrededor de 35 a 49 alumnos, en medio de un conflicto interno y un proceso administrativo que sigue sin resolverse.
El jefe del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede) de Ciudad Madero, Cruz Alberto Sáenz Hernández, indicó que desde el miércoles 6 de octubre se envió el documento a la capital del estado para que se dé una solución a esta problemática.

"Nosotros ya presentamos un documento a nivel estatal, estamos esperando el resolutivo entre hoy y mañana, ya tiene que será el jurídico de la Secretaría de Educación quien revisará a fondo este problema para resolverlo para las partes involucradas, recordemos que no podemos permitir que se cierre una escuela para una directora, siendo que ahorita estamos trabajando de manera virtual y estamos afectando todos los trámites administrativos de la misma institución"
Mientras tanto el secretario general de la secundaria general de la secundaria “Melchor Ocampo de Ciudad Madero, por parte del SNTE, Mario Enrique Solis de León, se ha mantenido firme en las acusaciones en contra de Alejandra Atencio, a quien señala de cometer arbitrariedad en contra del personal docente e intendencia, mismos que los obligó a que regresarán a sus labores a pesar del alto número de contagios de covid-19.
"Seguimos en pie de lucha, ya que el personal está cansado de malos tratos, hostigamiento, abuso de autoridad y prepotencia de parte de la directora por eso no la dejamos entrar a la escuela, ya son cuatro años aguantando, le hace mucho daño al plantel además no respeta ni a la autoridad sindical".
Asegurando que a pesar de mantener la toma de las instalaciones, las clases continúan desarrollándose de forma normal, esto incluyendo un posible regreso a clases presenciales en donde se involucra a aquellos catedráticos que no cuenten con permisos especiales.