La Junta de Supervisores de San Diego se ha construido de una manera variada donde se puedan representar los acontecimientos y problemáticas del condado.
El presidente de la junta, Nathan Fletcher y la vicepresidenta, Nora Vargas presentarán la propuesta para declarar el racismo como una crisis de salud pública el próximo lunes ante las autoridades correspondientes.
Esta organización realizó cambios entre sus integrantes en días pasados, construyendo un equipo sólido, que trabaja constantemente por el bien de los habitantes del condado.
“Queremos hacer del Condado de San Diego un lugar en donde no solo hablemos de que las vidas de los negros importan o que los inmigrantes son valorados, sino que también lo sustentemos con nuestras políticas, presupuesto, prioridades y todas las decisiones que tomemos. No solo estamos haciendo una declaración simbólica, es más que palabras y las políticas que estamos presentando incluyen cambios sustanciales”, compartió Fletcher.
La vicepresidenta Vargas, recién forma parte de la junta, siendo así la primera latina dentro de dicha organización. Comentó que este es el primer paso para lograr el cambio que mejorará la convivencia y respeto en San Diego.
“Nuestras comunidades han demandado cambios y es nuestra responsabilidad escucharlas y crear políticas que garantizarán que nuestro sistema funcione para todos”, explicó Vargas.
Algunos condados del estado de California han implementado esta iniciativa de manera variada como Long Beach, Sacramento, entre otros.