Luego del evento de "norte", el clima hizo una tregua para este largo puente de fin de semana, al permitir el arribo de visitantes a playa Miramar.
Con 22°, y bandera negra, las familias aprovecharon las cálidas aguas del Golfo de México, que aunque reacias por su fuerte oleaje, no implicó miedo alguno para los bañistas.
Este sábado el sol hacía acto de presencia, lo que animaba la llegada de la población, sobre todo porque aquí nunca hubo restricciones, ni tampoco, toma de temperatura, al pasar por los filtros.
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A pesar de ello las familias disfrutaron de la convivencia en el máximo paseo turístico de Madero, en las que niños se correteaban, o algunos en otros casos se enterraban, mientras que adultos consumían sus lonches, bebidas alcohólicas, o compraba fruta preparada, o degustaba de un elote asado.
Tanto en la entrada a Las Sirenas, como en las Escolleras, la gente manifestó su entusiasmo, sobre todo los comerciantes que conforman al paradisíaco lugar, quienes están preparando sus negocios para recibir a los comensales, y todos aquellos usuarios que lleva una de las tantas artesanías o marcianos que ofertan, como parte del símbolo de este lugar.
A la playa Miramar lo distinguieron no sólo visitantes de la zona conurbada, también de Guanajuato, San Luis Potosí y la Ciudad de México.
VLSS
