Comerciantes de los alrededores de la estación Plaza de la Bandera de la Línea 3 del Tren Ligero, afirman que la vialidad se ha mantenido cerrada a pesar que de que ya pueden transitar los vehículos, lo que a la postre traería mayor flujo de personas y por ende aumento en las ventas, ya que desde que inició la obra, hace cinco años, presentaron bajas en sus ingresos de hasta el 90 por ciento.
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Ernesto Garza, dueño de un taller, comenta que no encuentran con quién dirigirse para lograr que las vías sean despejadas, y a pesar de que los trabajos están listos, los obreros no saben decir cuándo serán reabiertas.
Por su parte, Héctor Gutiérrez, trabajador de una gasolinera, señala que; "aquí en particular en la gasolinera nos disminuyeron las ventas entre un 60 y 70% en estos cinco años, los últimos 15 días por la contingencia estamos casi al 10% de la venta de hace seis años".
Algunos de los locatarios, entre ellos el dueño de la gasolinera, demandó al estado por daño a la propiedad, ya que cerraron todo el acceso a la misma por la construcción.
Lo que molesta a los comerciantes es la falta de acercamiento por parte de las autoridades estatales y municipales para dar resolución a la problemática, además del poco apoyo monetario ofrecido.
"Estamos desesperados y más porque no nos dan chance de trabajar, incluso las ayudas que nos iban a dar los de SITEUR, fueron solo por ocho meses", insiste Ernesto.
De acuerdo con los trabajadores de la obra, para finales del mes de abril la estación Plaza de la Bandera quedará lista, ya que actualmente trabajan en los detalles de los ingresos.
La entrada que da hacía la calle Calzada del Ejército ya está finalizada, por lo que sólo se está laborando en la segunda entrada que da hacía la calle Bajío.
MC
