Las dos terminales de abasto y reparto de Pemex que se ubican
en Jalisco no cuentan con reservas de combustible, por lo que el abasto en la entidad pende de un hilo, reconoció el gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez.
“Lo he dicho, estamos con ganchitos, teniendo un nivel del abastecimiento del 90 por ciento de la demanda que tiene el estado, pero mientras se tengan esos niveles, el riesgo (de desabasto) existe; y no vamos aflojar la comunicación con Pemex”, advirtió.
Informó que en municipios del interior como Sayula y Gómez Farías tuvieron dos días de desabasto y aún no se regulariza.
Durante una gira por la Región Lagunas, Alfaro Ramírez manifestó que el poliducto de Salamanca-Guadalajara continúa operando de forma intermitente. Afirmó que aún no se logran surtir los tanques de reserva, lo que pone en riesgo a la población y al sector productivo.
Sin avisar, destacó, el ducto lo abren y lo cierran. “Es muy difícil hacer una programación o estimación de cuándo podría recuperarse la capacidad de reserva para el abasto de gasolina magna, Premium y diésel.
“El problema está controlado, no hay problemas mayores, pero estamos al 90 por ciento y no tenemos nada de reserva. Se agotaron y no se pudo surtir”, expuso.
Alfaro Ramírez explicó que desconoce cuándo se podrían normalizar el abasto de gasolina en el área metropolitana. “No hay garantía. Estamos en la rayita, estamos reconociendo de inicio que el gobierno atendió con seriedad el tema, pero hay que decirle a la gente que estamos en el límite; con un día de que deje de operar el ducto podríamos volver a tener un día de desabasto”, resaltó.
El mandatario jalisciense anunció que aún trabajan en la elaboración de un plan de recuperación para enfrentar las pérdidas que ha dejado el desabasto en la industria y municipios.
Las acciones serán presentadas de la mano con la iniciativa privada que salió a respaldarlo la semana pasada.
SRN
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