Un incendio forestal ha consumido 15 hectáreas de áreas protegidas en la Sierra de Lobos, generando alarma por el impacto en este ecosistema crucial. Este siniestro se propagó rápidamente debido a las condiciones de sequía y los fuertes vientos; poniéndose de manifiesto la vulnerabilidad de la región ante los incendios forestales.
La situación se agrava al considerar que, en el último año, la Sierra de Lobos ha sido escenario de múltiples incendios. Se han reportado incidentes que han consumido desde pequeñas áreas de pastizal hasta siniestros de mayor magnitud, con pérdidas que superan las 100 hectáreas en algunos casos. Estos eventos recientes subrayan la creciente frecuencia y severidad de los incendios, exigiendo una respuesta más robusta y coordinada.

La pérdida de vegetación no solo impacta la biodiversidad local, sino que también aumenta el riesgo de erosión del suelo y disminuye la capacidad de la sierra para captar agua, afectando el suministro hídrico de la región.
Protección Civil y Bomberos de los municipios de León y San Felipe, desplegaron esfuerzos para controlar el incendio, pero la topografía accidentada y las condiciones climáticas adversas dificultaron las labores, por lo que, la rápida propagación del fuego subraya la necesidad de medidas preventivas y una respuesta eficiente ante este tipo de emergencias.
Apenas el 25 de febrero, otro incendio en la misma área había consumido cinco hectáreas, lo que refuerza la urgencia de medidas para prevenir estos siniestros. Este incidente reciente y los anteriores subrayan la necesidad de proteger la Sierra de Lobos, un pulmón vital para Guanajuato. Se hace un llamado a la ciudadanía para extremar precauciones, evitar prácticas que puedan desencadenar incendios y reportar cualquier indicio de fuego a las autoridades. La conservación de este espacio natural es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración de todos.