El gobierno de Jalisco y el de Guadalajara entregaron este jueves la primera zona de bajas emisiones en el Área Metropolitana de Guadalajara, de todo México y de Latinoamérica, cuya inversión fue de más 125 millones de pesos.
Las obras se realizaron en el polígono Ramón Corona, antes conocido como "La Estrella de la Muerte", lugar en donde confluyen la avenida 16 de Septiembre con las calles Leandro Valle y Libertad, así como la calle Ramón Corona, en el Centro Histórico de Guadalajara.

Este punto cuenta con el apoyo y reconocimiento de la Embajada Británica y del grupo climático C40, en donde ciudades de todo el mundo unen esfuerzos para realizar acciones que mitiguen el calentamiento global y las consecuencias de este fenómeno climático.
“Guadalajara se convierte, una vez más, en una ciudad que da un paso al frente, que se pone en la vanguardia y que pone el ejemplo en el compromiso para enfrentar el cambio climático al desarrollar esta primera zona libre de emisiones a nivel nacional y una de las primeras, entiendo, a nivel Latinoamérica, es para nosotros un motivo de alegría porque la obra quedó espectacular”, detalló el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
¿Por qué es zona de bajas emisiones?
Esta primera zona de bajas emisiones contribuirá en un futuro a corto plazo a reducir hasta el 92 por ciento de emisiones contaminantes que se generaban en la zona antes de las obras realizadas en el polígono Ramón Corona, según la jefa de Implementación del programa UKAID CAI para América Latina de C40 Cities, Sara Arboleda.
Se realizó la inauguración del Polígono de las calles Colegiales, Comercio, Degollado, Leandro Valle, Nueva Galicia, Libertad, Ramón Corona y San Fernando y el lanzamiento del programa de Zonas de Bajas Emisiones, iniciativa de @ukinmexico, @c40cities e @imeplan. pic.twitter.com/klt62FBap9
— Gobierno de Guadalajara (@GuadalajaraGob) January 18, 2024
“Por lo tanto, la buena noticia, es que con el establecimiento de esta zona baja en emisiones se espera, por un lado, aumentar el 20 por ciento la disponibilidad de los espacios peatonales, mejorar en un 40 por ciento la accesibilidad de medios de transporte limpio a las zonas de bajas emisiones, aumentar un 60 por ciento el acceso a comercios, servicios y otras actividades por parte de los usuarios, y unos datos muy importantes por supuesto, es que al consolidar esta zona al 2030 se puedan reducir en un 90 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero, y en un 92 por ciento las emisiones de carbono negro, y entre 89 y 99 por ciento las emisiones de material particulado que son las causantes de enfermedades en las poblaciones más vulnerables” destacó.
Los trabajos incluyeron la instalación de 287 nuevas luminarias, plantar 346 nuevos árboles y se intervinieron casi dos kilómetros de calles colapsadas y con un flujo que resultaba peligroso para peatones, por lo que le trajo mala fama
Además, se informó que “las 77 rutas del transporte público que confluían en la zona, solamente permanecerán 20, mientras que los retornos de las 57 restantes se reubicarán a 5 cuadras a la redonda. Diariamente, más de 123 mil usuarios de transporte público transitan por la zona para abordar y bajar de unidades en ese polígono”.
SRN