Un video difundido a través de redes sociales ha expuesto el maltrato que sufren los internos de un centro de rehabilitación en León, Guanajuato. Las imágenes, compartidas por el periodista Carlos Jiménez, revelan la violencia ejercida contra un hombre, aparentemente un interno del anexo.
El video, de apenas 29 segundos de duración, muestra una escena perturbadora: cuatro hombres, tres de ellos semidesnudos, rodean a un interno. Uno de los hombres lo sostiene mientras los otros dos lo bañan violentamente con jicarazos de agua y lo tallan con una escoba. El hombre, claramente sometido, no ofrece resistencia mientras es sometido a este trato degradante.

Carlos Jiménez, también conocido como C4, acompañó la publicación del video con un mensaje contundente: "SON UNOS MALDITOS. Es un centro que supuestamente ayuda a personas para rehabilitarlos de sus adicciones. Pero así las tratan: La bañan a jicarazos, la tallan con escoba. Abusan. Es Guanajuato @gobiernogto. Vecinos piden ayuda a @FGEGUANAJUATO @Seguridad_Leon".
SON UNOS MALDITOS
— Carlos Jiménez (@c4jimenez) July 12, 2024
Es un centro q supuestamente ayuda a personas para rehabilitarlos de sus adicciones.
Pero así las tratan:
La bañan a jicarazos, la tallan con escoba.
Abusan
Es Guanajuato @gobiernogto
Vecinos piden ayuda a @FGEGUANAJUATO @Seguridad_Leon
El caso #C4EnAlerta pic.twitter.com/XgNiLML6Ha
La denuncia ha generado una oleada de indignación en redes sociales, donde usuarios exigen una intervención inmediata por parte de las autoridades locales.
Vecinos de la colonia Popular Anaya en donde está ubicado el anexo, han alzado la voz, solicitando la intervención de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGEG) y de la Secretaría de Seguridad Pública de León para poner fin a estos abusos.

La violencia en centros de rehabilitación no es un tema nuevo en México, pero cada caso que sale a la luz resalta la urgente necesidad de regulación y supervisión de estas instituciones. Los centros de rehabilitación, que deberían ser espacios de recuperación y apoyo, se convierten en escenarios de abuso y violencia, revictimizando a personas que ya se encuentran en situaciones vulnerables.
Las autoridades estatales y municipales aún no han emitido un comunicado oficial sobre el video y las acusaciones. Sin embargo, la presión pública crece, y se espera que en las próximas horas se realicen investigaciones para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
Este caso pone en evidencia la importancia de mantener una vigilancia constante sobre las instituciones encargadas de la rehabilitación de personas con adicciones.
Mientras tanto, la comunidad espera una respuesta contundente de las autoridades que garantice la seguridad y dignidad de los internos, y que se tomen medidas ejemplares contra los responsables de estos actos de violencia.