El subsecretario de Gobierno, Arturo Medina, advirtió que ningún grupo de comerciantes se apoderará del Centro Histórico de la Ciudad de México, tras las manifestaciones de ambulantes que insisten en vender en la vía pública.
“No podemos permitir que un grupo de personas se apodere de un Centro Histórico que es de todas y todos, menos aún si cuenta con espacios o plazas para el ejercicio de su actividad comercial, proporcionadas por el propio gobierno capitalino y ha sido considerado en las romerías de temporada", dijo.
Reiteró que el diálogo es la salida a cualquier problema; sin embargo, explicó que el retiro de puestos ambulantes tiene el objetivo de ordenar el espacio público y evitar la venta de artículos robados.
“En esta administración le apostamos a poner orden en la ciudad, evitar la comercialización de artículos de dudosa procedencia, como teléfonos celulares usados, medicamentos, armas y réplicas, así como la venta de bebidas embriagantes en la vía pública”, comentó.
Destacó que con el reordenamiento también se busca liberar los accesos a museos, hospitales, edificios públicos, vialidades y facilitar el paso de peatones, así como de los servicios de emergencia.
“Esta zona es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad; concentra la historia prehispánica, colonial, independiente y moderna de nuestro país y es uno de los principales destinos turísticos del mundo, por lo que debemos preservarla y priorizar su uso para residentes, peatones y visitantes”, apuntó.
El funcionario agregó que el gobierno de la Ciudad de México no criminaliza a nadie por la actividad a la que se dedica y aseguró que el retiro se realiza conforme al marco de la ley y "con el debido respeto a los derechos humanos de las personas”.
FLC