La arquidiócesis de Puebla suma la muerte de siete religiosos y religiosas, seis de ellos sacerdotes, a causa del coronavirus, cifra con la que encabeza la lista de diócesis con más casos de defunciones. A nivel nacional, se tiene el registro de 30 religiosos y religiosas que perdieron la vida a causa del covid-19.
De acuerdo con el Reporte de Clérigos Fallecidos por Afecciones de Covid-19, con cifras actualizadas al 15 de junio de este año, realizado por el Centro Católico Multimedial (CCM), en el país, se registra la muerte de 24 sacerdotes, cuatro diáconos y dos religiosas que dieron positivo al coronavirus y perdieron la vida.
A causa del covid-19, en la arquidiócesis de Puebla se registró la muerte de seis sacerdotes: José Guadalupe Sanguino Fuentes, Valentín Ramírez Tlahque, Álvaro Ramírez Hernández, Juan Francisco Espino Godínez, Joaquín Fausto Silva Omaña y Rafael Amaro Goiz. De forma adicional, en la diócesis poblana se presentó el fallecimiento de Sor Aldegunda Nolasco Bravo, quien formaba parte de la Congregación de Hermanas Josefinas y perdió la vida en la primera quincena de este mes.
Después de Puebla aparece la diócesis de Nezahualcóyotl, en la que se reporta la muerte de tres sacerdotes y un diácono permanente; mientras que la diócesis de Iztapalapa suma la muerte de dos sacerdotes y un diácono; y la arquidiócesis de Tlalnepantla reporta el fallecimiento de dos sacerdotes.
La arquidiócesis de México registra la muerte de un sacerdote y de un religioso Misionero del Verbo Divino; la arquidiócesis de Toluca suma la muerte de dos sacerdotes; la arquidiócesis de León, un sacerdote fallecido; y la arquidiócesis de Guadalajara reportó la muerte de dos sacerdotes.
Las diócesis de Texcoco, Atlacomulco, Azcapotzalco y Ciudad Obregón registran la muerte de un sacerdote cada una; mientras que Xochimilco y Cuernavaca reportaron, cada una, el fallecimiento de un diácono permanente; y en la diócesis de Veracruz falleció una religiosa Clarisa Capuchina.
En Puebla, el caso más reciente de un sacerdote que pierde la vida por coronavirus es el de Rafael Amaro Goiz, quien fue párroco de Jesús de las Maravillas, en Palmarito, y el 12 de junio pasado se reportó su fallecimiento. El sacerdote Rafael Amaro Goiz nació el 13 de octubre de 1965 y fue ordenado el 15 de agosto de 1995.
El 1 de junio perdieron la vida los sacerdotes, Joaquín Fausto Silva Omaña, quien tenía 59 años de edad y era párroco de San Cristóbal, Tepatlaxco; y Juan Francisco Espino Godínez, quien tenía 54 años de edad y estaba al frente de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Hueyotlipan. Los dos sacerdotes que estaban en funciones y al frente de una parroquia fallecieron a causa de covid-19.
Unos días antes, el 20 de mayo, se presentó la muerte del sacerdote Álvaro Ramírez Hernández, rector del templo de Santa Catalina, ubicado a una calle Santo Domingo, en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla. Ramírez Hernández que falleció a los 97 años de edad y se mantenía en funciones, fue ordenado sacerdote el 6 de octubre de 1946 y se caracterizó porque comenzaba a confesar a los fieles a las 5:00 horas.
En Puebla, las dos primeras muertes de religiosos víctimas de coronavirus se registraron el 15 de abril pasado: José Guadalupe Sanguino Fuentes y Valentín Ramírez Tlaque, quienes tenían 85 y 68 años de edad, respectivamente, y ya estaban en retiro. Los dos sacerdotes sumaron dos semanas internados en nosocomios de la entidad en donde su estado de salud se complicó y luego perdieron la vida.
La arquidiócesis de Puebla reiteró sus oraciones por todas las víctimas de coronavirus y por sus familiares; y al mismo tiempo, pidió por la salud de los médicos, enfermeras y el personal de hospitales e instalaciones sanitarias que están atendiendo los casos de covid-19.
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