Un desgaste emocional y físico es el que tienen que pasar familiares de personas desaparecidas; primero la desesperación de no saber dónde se encuentran e incertidumbre si están vivos o muertos, en segundo el proceso de búsquedas en campo, exponiéndose a zonas inseguras y tercero cuando pareciera que ya todo va a terminar, se enfrentan ante los tardíos procesos en la entrega de cuerpos por parte del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
Tal es el caso de la señora Blanca Gutiérrez, madre de Karey Franco, quien fue sustraída a la fuerza de su domicilio el 24 de marzo de 2020 en El Salto, Jalisco; luego de tres años al fin identificó a su hija hasta el 26 de abril de este año, que dada la casualidad ya se encontraba desde el 2022 en SEMEFO; ahora lleva un mes esperando terminen las pruebas genéticas.

“Me dicen que ni siquiera tienen la muestra del cuerpo en el laboratorio y que me tengo que esperar 20 días más. Va a cumplir un año el mes que entra, el 20 de junio de qué sus cuerpos ingresaron aquí al instituto, entre esos cuerpos pues yo logré identificar rápidamente las dos personas que fueron privadas junto con mi hija, entonces es ese tiempo, casi un año, ahorita ya pasó un mes, cuánto tiempo más tengo que esperarme?”, dijo Blanca Gutiérrez, madre de Karey Franco.
Blanca Gutiérrez urgió a las autoridades a realizar su trabajo y ser más empáticos con el tema, pues aseguró que la mayoría de las veces, son los mismos colectivos quienes les brindan información ante los nulos avances.
“Y es algo que ellos no entienden o sea y si tristemente porque a mí me pasó, quieren que uno les dé la información de todo, ya nada más falta que quieran que les lleve uno el cuerpo ahí para que vean, porque no tienen nada de empatía, al contrario se molestan, se enojan, pues a mí me tocó donde a mí me dijeron que ellos no se la podían pasar en las fosas, entonces si ellos no pueden andar en las fosas o están en un área de desaparecidos, qué hace ese personal ahí o para que los tienen?”, comentó.
Fueron seis ministerios públicos que tuvieron el caso de su hija, desde junio de 2022 que la Fiscalía del Estado dio con el predio en Santa Cruz Del Valle entre calle Guadalupe Victoria y San Francisco del Radar, en Tlajomulco, en el que se encontraba Karey y 29 personas más, insistió para que fueran dos veces a descartar el terreno, luego de que el 15 de noviembre de 2022, la señora Blanca ubicara a Fabiola “N”, que fue sustraída de la misma torre, el mismo día y a quien en diciembre les fue entregada a sus padres.
Reiteró que si ya saben quiénes son, por qué no se los entregan, por qué no enfocarse en ese cuerpo que ya su familia lo está esperando y entregarlo, por qué hacerlos sufrir, batallar y agonizar más; no solo es ella, son cientos de familias más que llevan un año de retraso en su entrega.
Una vez le sea entregado el cuerpo de Karey Franco, su madre se regresará al pueblo de Santa Teresa, cerca de Tequila, Jalisco donde son originarios, para darle su digna sepultura y estar de nueva cuenta con sus otros hijos que la necesitan.
JMH