En Guanajuato, de 18 municipios donde se cuentan con sistemas de monitoreo de la calidad del aire, solo 6 cuentan con datos completos de acuerdo al Informe Nacional de Calidad del Aire 2017, difundido a principios de abril pasado.
Dicho reporte elaborado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), hace la advertencia que en buena parte de los sistemas para verificar los niveles de contaminación en el ambiente no permiten hacer una evaluación debido al alto porcentaje de estaciones que no reportan datos suficientes.
Un ejemplo sucede con la medición de partículas PM2.5 en el municipio de León, que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud fueron la causa de muerte de 4.2 millones de personas en el mundo debido a que causan enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y cáncer.
“En cuanto a las PM2.5, el periodo de mediciones es más corto y sólo hay datos para los años 2013 a 2017 de manera regular para las ciudades de Celaya, Irapuato y Salamanca. Otras ciudades como León y Silao no han generado información suficiente para generar este indicador en ninguno de los años, en tanto que otras ciudades como San Luis de la Paz, Guanajuato, San Miguel de Allende y Abasolo iniciaron el monitoreo de este contaminante en 2017”, reporta el estudio.
En el caso de las PM10, uno de los contaminantes mejor medidos se reporta un incremento importante en las concentraciones máximas alcanzadas en los años más recientes (2015 a 2017) en prácticamente todas las ciudades. Destaca el alza en Celaya, Irapuato y León, en tanto que en el promedio la tendencia creciente más notable se aprecia en la ciudad de Silao.
“Respecto al ozono no es posible establecer una tendencia bien definida, pues de un año a otro se observan cambios tanto a la alza como a la baja respecto al año inmediato anterior (…) Celaya y Silao tienen información histórica escasa con respecto a CO, por lo que no es posible establecer alguna tendencia(…) En el caso del dióxido de nitrógeno , la irregularidad con la que se ha generado información suficiente sobre este contaminante impide identificar alguna tendencia histórica de las concentraciones en Celaya, Irapuato y Silao”, son muestra algunas de las deficiencias en la información proporcionada.
Destacan acciones
La secretaria del Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, María Isabel Ortiz Mantilla, en este sentido, destacó que Guanajuato ha dado importantes pasos para enfrentar los retos en la materia, ya que después de la CDMX, el Estado cuenta con una de las mejores y más equipadas redes de monitoreo de la calidad del aire, con una cobertura del 66% de la población guanajuatense.
Dicha red de monitoreo, cuenta con un plan de mantenimiento y calibración a los equipos que permite su funcionamiento apegado a la normatividad vigente que está en una constante mejora para garantizar la publicación de la información y la renovación de equipos que, en 2018 tuvo una inversión de 6.5 millones de pesos.
Destacó que este año la SMAOT está por poner en marcha un laboratorio móvil con el objetivo de medir contaminantes que, aún no están regulados, tales como compuestos orgánicos volátiles COVS, compuestos azufrados y carbono negro.
Ortiz Mantilla expresó que Guanajuato cuenta con los protocolos correspondientes en caso de que se registre una contingencia o precontingencia ambiental derivada de los niveles de PM10. Detalló que gracias a las acciones implementadas, especialmente en la estrategia de temporada invernal, del 2017 a 2018 se redujo hasta un 60% el número de días en los que se sobrepasó el valor límite establecido para PM10.
Reconoció que aún existen importantes retos en los que ya se está trabajando de manera coordinada con organismos nacionales e internacionales, como lo es el cumplimiento de los límites de las normas de salud ambiental NOM-025-SSA12014 de PM10 y NOM-020-SSA1 de ozono, lo que implica un proyecto de corto, mediano y largo plazo que consiste en un amplio despliegue políticas públicas, reglamentación, participación ciudadana y participación del sector privado.
Asimismo, informó que se está trabajando en hacer más eficiente el Programa Estatal de Verificación Vehicular, como herramienta para el control de emisiones de vehículos, proyecto que consiste en 2 etapas: 1. Evaluación y 2. Reestructuración.
Ortiz Mantilla explicó que otro gran reto en materia de calidad del aire es el control de emisiones provenientes de fuentes fijas del sector ladrillero, del que se busca una reconversión tecnológica de la actividad ladrillera artesanal que permita la producción reduciendo impactos ambientales.