Las pandemia por covid-19 y las consecuentes clases en línea han evidenciado la desigualdad que existe entre los estudiantes; la brecha tecnológica es clara, pues algunos de ellos no tienen computadora ni internet en casa, y su única herramienta para mantenerse al día con las tareas y actividades escolares es el celular.
En casa de Jessica Naranjo, madre de dos alumnos de primaria y una de secundaria, las instrucciones llegan por medio de mensajes de WhatsApp que les envían los profesores, pero solo pueden recibirlos y responder si cuenta con datos móviles en el teléfono.
En la casa de la familia cuentan con dos celulares que son utilizados por los tres niños para continuar con su educación virtual. En total, gastan 100 pesos por semana en datos, lo que representa un esfuerzo económico importante, porque su ingreso es limitado.
"No tenemos los medios, ahorita la economía está super mal, entonces yo digo que se va a hacer un desastre con todo esto de las clases. Los niños sí le hacen la lucha pero también no es lo mismo de que vayan a la escuela y que los maestros les expliquen porque sí hay tareas que de plano dices ‘¿cómo le hago?’", señaló la mujer.
Jessica y sus hijos viven en la colonia Lomas del Centinela, en Zapopan, donde hay múltiples carencias. No tienen agua potable, las calles se encuentran sin pavimentar, falta alumbrado público y además la señal telefónica falla de manera constante, por lo que usar datos móviles para las clases virtuales también es complicado.
Lo que más preocupa a Jessica es cómo aprobarán sus hijos el ciclo escolar: "Nos habían dicho que lo iban a repetir, que siempre no, que después en abril y luego ya hasta mayo, entonces no sabemos a ciencia cierta cómo se van a evaluar", mencionó.
JMH