“Organizadas paramos la violencia”, fue la manta que acompañó todo el tiempo al contingente de unas 800 mujeres, que al ritmo de una batucada, avanzaron desde la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres hasta la Glorieta de los Niños Héroes este 8 de marzo.
Con consignas para exigir la igualdad de derechos y sobre todo, para condenar la desaparición y asesinatos de mujeres, fue como se conmemoró el Día de la Mujer en las calles de Guadalajara.
La reunión comenzó a las seis de la tarde, en pleno Centro Histórico tapatío. Llegaron en grupos, en pareja, en colectivo, con sus hijos, sus mascotas, con sus disfraces, en silla de ruedas, en bicicleta, la que iba sola con su celular, la que ondeaba el hula hula, la del antifaz, la joven, la niña, la madre, la lesbiana, la profesionista, la que se sumó a la mitad y la que organizó. Fue una marcha diversa por sus asistentes, pero con una constante: el hartazgo por ser violentadas todos los días.
“ ¡Fuera la violencia!”, “ ¡Ya basta!” “Este grito no es nuevo”, fueron algunas de las frases. Al ritmo de “We will rock you” de Queen también cantaron: “No queremos machos, que nos asesinen, en la casa, en la calle y también en el cine".
Los símbolos fueron los pañuelos verdes, para exigir la despenalización del aborto, las camisetas moradas, para recordar a las mujeres que murieron en el incendio de la fábrica en Nueva York el 8 de marzo de 1857 y que dio origen a esta conmemoración. Las flores en la cabeza de algunas, por la paz.
Al llegar a la glorieta de Avenida Niños Héroes, las mujeres se distribuyeron para escuchar el mensaje que darían representantes de colectivos.
A nombre de “obreras, campesinas, indígenas, trabajadoras sexuales, negras, morenas, no blancas, lesbianas, bisexuales, transexuales, migrantes, desplazadas.”, entre otras, se declararon en pie de lucha.
“El enemigo es este sistema que produce muerte”, aseguraron desde lo alto del monumento y recordaron que en el país se sigue registrando 10 feminicidios al día, de los cuales, 10 por ciento ocurren en Jalisco. Además, recordaron que en el estado hay 80 denuncias este año por desaparición de mujeres y de ellas, la mitad aún no son localizadas.
En su discurso, las feministas condenaron la desaparición del Instituto Jalisciense de la Mujer. “Es muy grave que justo en Jalisco se haya decidido eliminar el Instituto Jalisciense de la Mujer y que sea una constante el acoso por parte del gobierno estatal a los movimientos de mujeres”, sentenciaron durante el mensaje final, en un escenario iluminado luces de celulares y velas.
Las feministas exigieron poner un alto a los megaproyectos del gobierno federal, “que amenazan el agua y la tierra de las mujeres campesinas e indígenas y de todas”, dijeron refiriéndose especialmente al Tren Maya, así como al retiro de recursos a los refugios para mujeres violentadas y a estancias infantiles.
También las lesbianas pronunciaron un enérgico mensaje para exigir el respeto a sus derechos, condenando las conductas machistas, ante los gestos inevitables de algunos hombres.
La lucha diaria
Para integrantes de la Red Feminista Yo Voy 8 de Marzo, la marcha fue un éxito en cuanto a participantes comparada con la del año anterior. El reto para las mujeres en general, será seguir en la lucha en contra de las violencias que se viven cotidianamente.
“La mayor lucha, me parece es en la cotidianidad, la de esas violencias que vivimos a diario, esas que sufren muchas mujeres en muchos contextos”, dijo una de sus integrantes quien prefirió omitir su nombre.
Para Alina de 19 años, estudiante de Ciencias de la Comunicación, la movió la causa social. “Me gusta luchar por mis derechos y las de todas, espero que cambie todo el sistema. La verdad me pone muy alegre estar aquí al frente, no por una causa personal sino de todas”.
Alma de 58 años dice que no es la primera vez que marcha en el Día Internacional de la Mujer. “Siempre vengo, pero, hoy la veo más nutrida” considera sobre la marcha. “Veo más conciencia y más mujeres empoderadas. Que ya se acabe tanto atropello a nuestra persona, porque las mujeres somos las más atropelladas en todo lo que hacen los gobiernos, estatales, municipales y federales”.
Daniela tiene 22 años y es estudiante de Psicología. “Marcho porque cada día que salgo soy violentada por muchos hombres y eso está invisibilizado. Marcho porque hay que frenar la violencia machista porque eso nos está matando”. Lo que le toca, dice, es no claudicar “porque el feminismo son las 24 horas del día y los 365 días del año".
SRN