Con 58 años, Fausto Miguel Torres ha dedicado 30 años de su vida a realizar artesanías de madera, con el paso del tiempo encontró su estilo, la perfección lo motiva a mejorar sus piezas, aunque lamenta que las condiciones comerciales no mejoran a la misma velocidad, pues consideró que dos retos a superar son la competencia desleal y el olvido de las instancias gubernamentales.
“A veces los artesanos nos destruimos mutuamente, unos dan precios más altos, otros más bajos, y estos son los que hacen que se abarate el trabajo”, puntualizó.
Por otro lado, detalló que ha podido observar una constante falta de apoyo gubernamental, ya sea a nivel federal, estatal o municipal, “llegan del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) o del Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del estado (IIFAEM), pero no es suficiente, falta apoyo y difusión”.
Explicó que la falta de publicidad es otro de los problemas a los que se enfrentan, a pesar de ello, celebró que con los años el interés y consumo de sus productos a crecido de forma importante.
“Anteriormente habían dos o tres compradores, estoy hablando de hace 40 o 50 años, ahora tenemos hasta más de 30 compradores que vienen a buscar el trabajo de los artesanos en la calle de Juárez o aledañas”.
El originario de San Antonio la Isla, detalló que a los 28 años inició con esta actividad por necesidad, mientras que el conocimiento lo adquirió por su abuelo materno “era artesano, tienen un diploma que lo avala como tal fechado en 1930”.
A pesar de las dificultades que deben superar día a día, agregó que heredó a su hijo este conocimiento, “ahora labora en el taller”
Para concluir, destacó que gracias a ser constante y trabajar para mejorar cada una de sus obras se ha posicionado en los primeros lugares en diversos concursos “los certámenes que tenemos en el municipio nos ha llevado a mejorar para poder destacar, fue así como empecé a hacer cada una de mis obras más finas”.
SGCF
