Comunidad

Ivette y Max, una historia de amor que comenzó en Akumal

Ni la distancia, los horarios o en este caso el idioma fueron barreras para separar a Ivette y Max, una pareja que por distintas cuestiones se conocieron en una playa llamada Akumal, en territorio mexicano.

Los dichos hacen referencia que ‘Para el amor no existen imposibles’ y para muestra un botón, ni la distancia, los horarios o en este caso el idioma fueron barreras para separar a Ivette y Max, una pareja que por distintas cuestiones se conocieron en una playa llamada Akumal, en territorio mexicano.

Los nueve mil kilómetros, vivir en continentes diferentes, siete horas de diferencia entre México y Alemania, no fueron suficientes para que la combinación entre Destino y amor rindiera frutos.

Luego de situaciones difíciles en temas de salud y decepciones amorosas, hacían que a Ivette no le pasara por la mente lo que cupido tenía preparado para ella y a quien ahora es su esposo.

“Hasta este 2016 que fue cuando conocí al que ahora es mi esposo en una playa hermosa en Akumal, yo estaba con unas amigas de despedida de soltera y muy tranquilos. El primo en la arena, habíamos tomado unas cervezas muy a gusto, muy bonito todo y de repente vimos a cinco chavos ahí”, dijo Ivette Pimienta.

Es justo en este punto cuando lo mágico e inesperado comenzó a pasar, pues el interés de Max comenzaba a crecer de manera que las mariposas en el estómago se manifestaron para ambos.

“Max, que ahora es mi esposo se me acercó y me pidió mi número y yo pues bueno se lo di, pero súper caballeroso, súper lindo y todo, yo no lo guardé porque sinceramente nunca pensé en nada más, platicamos una que otra cosita porque mi inglés no estaba tan bueno en ese entonces y me empezó a escribir que me quería volver a ver porque él ya se regresaba al otro día a Hamburgo, Alemania y nos vemos en la noche en un bar con mis amigas, yo creo nomás en media hora fue todo muy noble muy padre y yo no sabía que platicar”, comentó Pimienta.

Con las ganas de que todo valiera la pena Ivette renunció a su trabajo ya que su amado la esperaría con los brazos abiertos en su país natal para que conociera un poco de su cultura y su tradición.

Poco más de un mes, una visita de Max a México, conocer Hamburgo por parte de Ivette y el platicar por redes sociales bastaría para que supieran qué supieran qué querían estar juntos para toda la vida.

“Me invitó a Alemania, me dijo ‘sabes que, ven porque eres muy importante para mí y quiero que veas como vivo, como es mi vida aquí’ y yo soy bien aventada me decían que como los niños héroes porque me aviento así, bueno entonces dije va yo dejé en ese momento mi trabajo en el congreso del Estado con una diputada y me vine tres meses a pasar el verano, fue un verano bien bonito la verdad, el amor, fue todo bien padre porque yo no entendía nada de alemán, pero bueno ya está mucho mejor y todo pues me regresé a México tres meses después y con anillo de compromiso”, platicó Pimienta.
“Después de unos años llegó nuestra hija a nuestras vidas, ya casi hace dos años a completar así nuestra felicidad y si puedo decir que tengo una historia de amor muy bonita que ha luchado contra muchas adversidades sobre todo de la distancia, los idiomas, la cultura”, agregó.

Y es de esta forma como Ivette encontró su historia perfecta de amor y donde invita a que sigan soñando queriendo y amando ya sea a familiares o a las parejas por qué el amor lo puede todo.


JMH

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.