Lomas del Real se convirtió por muchos años, en el sitio adecuado para enterrar a sus difuntos, ahora su capacidad está al tope, y les niegan un lugar, afirman residentes del Ejido Agua de Castilla, del municipio de Altamira.
La señora Josefa Hernández Vázquez, y Yolanda Reyes Covarrubias, pidieron la intervención de la actual administración para cubrir la necesidad que tienen.
Aseguran estar dispuestos a pagar, o al menos poner lo necesario para contar con el terreno, pues no tienen donde darle el último adiós a sus seres queridos.
“Ya tenemos vistos algunos terrenos, ahí mismo en el Ejido Agua de Castilla, porque hay quienes venden, y creo que los costos no deben ser mucho, por lo menos 250 mil pesos, sí. Entonces, le proponemos al alcalde que nos ayude a adquirir, y que nos aporte un poco para cubrir la cantidad”, señaló Josefa Hernández.
Otro de los puntos en la historia, es que ante la urgencia de contar con un sitio para el descanso de los fieles difuntos, quieren quitarle espacio a una escuela, a lo que no están de acuerdo, y por lo mismo, se presentaron en la conferencia matutina con el alcalde, Armando Martínez Manríquez.
“Vamos al cementerio de Lomas del Real, pero ya no hay lugar, entonces los vecinos de Agua de Castilla, dicen que van a quitarle a la escuela un terreno, y nosotros no estamos conformes con eso, así que ese el motivo por el que buscamos al presidente, para que nos apoye con esta situación, sin necesidad de perjudicar a nadie, y tener un lugar propio”, comentó, la señora Yolanda Reyes.
Para esta comunidad altamirense es sumamente importante tener un espacio propio, donde la mayoría quiere cooperar, pero los trámites legales o la intervención con los ejidatarios es la parte difícil, y como tal, quieren el respaldo del Ayuntamiento.
Entre ambas regiones, el tiempo en carro es por lo menos de 20 minutos, mientras que a pie, más de una hora.
