Cada que se nubla el cielo, vecinos de la colonia La Joya se 'arman' con cubetas, escobas y jaladores. Al menos así lo hacen desde 2015, cuando por primera vez solicitaron en la delegación Gustavo A. Madero el desazolve del drenaje que les regresa aguas negras e inunda sus casas cada temporada de lluvias. Tres años después, siguen esperando.
"Se mete el agua a la casa, se inunda la cisterna, esto es un foco de infección para los niños, por eso los subimos al segundo piso, porque (el agua) se mete a toda la parte de abajo; no podemos entrar al baño ni desechar el agua del inodoro”, cuenta Graciela, una de las vecinas afectadas.
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Habitantes de la calle Norte 70-A acusan que del 2015 a junio pasado han solicitado, sin éxito, el desazolve de las coladeras al Centro de Servicios y Atención Ciudadana (Cesac), de la Dirección Territorial 5 delegacional.
"Vamos y vamos y vamos (al Cesac), tomamos firmas porque nos inundamos", dice Graciela, quien vive en un edificio de esa calle y asegura las inundaciones son cada vez peores.
Con las fuertes lluvias de las últimas semanas, comenta, las aguas negras se filtraron a los departamentos del primer piso de su edificio y hasta a la cisterna, lo que además de “generar mal olor” provoca focos de infección para los niños.
Ángeles, vecina de Graciela, dice que en su caso las aguas negras salen hasta por la coladera de su baño.
“Se nos empezó a regresar el agua negra, hace tres años granizó y se inundó, pero esa vez limpiaron los vecinos; en mi caso ya regresa el agua por la coladera del baño”.
En junio pasado, Ángeles presentó una solicitud de desazolve más, “en la delegación me dieron un acuse de recibo hecho a mano porque no respondía el sistema, con folio 53385-1”.
“Me dijeron que tenía que esperar 10 días hábiles y en caso de que no fueran, regresar a solicitarlo. Mandaron el camión a revisar dos coladeras, pero no las quisieron revisar porque dijeron que la tubería está rota”, recuerda.
“Limpiaron coladeras de otras banquetas y en la nuestra no quisieron hacer nada, me dijeron que debemos inscribirnos en la lista de espera de las calles por arreglar”.
Otra vecina afectada, quién no quiso dar su nombre, dice que esa vez, en junio, “le rogaron” al personal de la delegación que los ayudara a destapar el drenaje.
“Le rogamos y le rogamos, nos dijo que le hiciéramos como quisiéramos pero no podía, es más , nos mando que fuéramos a cerrar Congreso de la Unión”, cuenta.
Otra vecina de Norte 70-A dice que en la inundación de junio llegaron trabajadores de Servicios Públicos de la Ciudad de México, quienes dijeron que probablemente había obstrucción en el drenaje pero que no podían desazolvar hasta hacer una evaluación.
“Paul era el encargado de ver lo relacionado al drenaje y la repavimentación de las calles, nos dijo que tenía que evaluar y que ya tenía conocimiento del problema, que iban a evaluar para determinar que estaba pasando”, señala.
“Una de las vecinas le enseñó un reporte del 2015 y le indicamos que la coladera estaba tapada; él nos dijo que a lo mejor era basura. Según iba a ayudar en otro momento, que ese día lo iban a hacer pero más tarde”. Nunca regresó.
“Hay un reporte del 2015, otro del 2017, y los que hemos solicitado del 2018; sólo nos han dicho que debemos de esperar”, lamenta una vecina.
Mientras, las viviendas en la calle Norte 70-A se inundan de aguas negras cada que llueve.
FLC
