La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exigió la liberación incondicional e inmediata de los dirigentes de la Sección 22, Rubén Núñez y Francisco Villalobos, al tiempo de advertir que su lucha contra la reforma educativa "no tiene marcha atrás".
La madrugada de este domingo, el principal líder de la sección 22 de la CNTE, Rubén Núñez, fue detenido por miembros de la Policía Federal y de la policía estatal en el Estado de México por una orden de aprehensión girada en su contra por un juez por el delito de lavado de dinero.
Los representantes de la disidencia magisterial de Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero anunciaron que realizarán movilizaciones del Ángel de la Independencia a la Secretaría de Gobernación, el martes, y al Zócalo de la Ciudad de México el día viernes.
En conferencia de prensa en su campamento de La Ciudadela, los activistas se declararon dispuestos al diálogo con la Secretaría de Gobernación para acordar los términos de la abrogación de la reforma educativa, pero advirtieron que no están dispuestos a la "rendición".
Acompañados por Yeidckol Polevnsky, secretaria general de Morena, y dirigentes de diversas organizaciones sindicales, los líderes de la CNTE dieron detalles sobre la detención "arbitraria" de Núñez.
Según José Antonio Altamirano, representante de la Sección 22, Núñez se dirigía en un taxi con dos acompañantes hacia Ecatepec, cuando alrededor de la 1:20 de la madrugada del domingo fue alcanzado sobre Insurgentes Norte, en el tramo conocido como "La Joroba", por un convoy de siete camionetas sin logos oficiales que le cerraron el paso.
De los vehículos descendieron 12 personas que, sin mostrar identificaciones, comenzaron a golpear a los acompañantes del líder magisterial, mientras a éste lo subieron a una de las camionetas para trasladarlo de inmediato al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, sin que hasta el momento el sindicato tenga noticias de su estado físico.
