Luego de un enfrentamiento con la policía guatemalteca, migrantes lograron avanzar al lado mexicano en donde las primeras familias comenzaron a ingresar.
Las autoridades reportaron que seis policías de Guatemala y tres civiles resultaron heridos tras el enfrentamiento que sucedió alrededor de las 13:00 horas.
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Los migrantes solicitaban ingresar a México de forma conjunta sin ser registrados, sin embargo, funcionarios del Instituto Nacional de Migración los lograron convencer de ingresar de manera ordenada y bajo las leyes migratorias mexicanas.
A través de altavoces, las autoridades migratorias pidieron formar diez filas de cincuenta personas para comenzar el ingreso de forma ordenada. En esta ocasión se enunció sólo el ingreso de 300 personas.
Ante la petición, algunos migrantes rechazaron ingresar al país de esa manera argumentando que serían retenidos, "no queremos asilo, no nos queremos quedar en México", gritaron algunos.
Ante la desconfianza de ser deportados, algunos migrantes se rehúsan a ingresar bajo las leyes migratorias mexicanas, ante lo cual personal del Instituto Nacional de Migración dijo que les garantizan que nadie será deportado, pero deben solicitar refugio.
"Si solicitan refugio, no aplica el principio de devolución", dijo un funcionario mexicano. También agregó que nadie puede deportar a ningún migrante si cumple con el protocolo de ingreso, y señaló que en el lugar se encuentran en representante de Naciones Unidas para el Refugio.
