Un total de 39 crías de cocodrilo, de la especie caimán de anteojos, contenidas de manera ilegal en una hielera de unicel y que se pretendía transportar a bordo de un taxi en el municipio de Villaflores, Chiapas, fueron aseguradas por la Fiscalía General de la República (FGR) y rescatadas en colaboración de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
El rescate se dio debido a una denuncia ciudadana en la que se alertó a la Policía Federal Ministerial (PFM), en el municipio de Villaflores, sobre el traslado de varios cocodrilos en un sitio de taxis, donde se pretendía transportar a los reptiles.
"Se indicó que serían trasladados a través de un taxi del servicio público, pero que al llegar a la base de la línea de taxis, únicamente encontraron la hielera señalada en la denuncia, sin que ninguna persona se hiciera responsable”, indica la carpeta de investigación.
De tal forma, la FGR inició una investigación por el delito contra la biodiversidad, a través de la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo (SCRPPA).
El 26 de enero, la FGR contactó a la Profepa para notificar que el aseguramiento de los ejemplares y a su vez requirió información de alguna UMA para su resguardo y cuidados.
“Los ejemplares fueron trasladados a la UMA “San Joaquín”, la representación de la Profepa recibió la solicitud de dictamen pericial relacionado con los 39 ejemplares de caimán”.
La Profepa indicó que debido a que los ejemplares se observan bajos de peso y con estrés por el encierro en que se encontraron desde su aseguramiento, personal de la UMA informó que se requería al menos un día para realizar su manejo y tomar datos específicos sobre dimensiones, peso, y condiciones en general de los ejemplares.
Sin embargo, se aprecia que aproximadamente tienen una longitud de 30 centímetros, de 4 a 5 meses de edad y un peso entre 80 y 150 gramos. La especie caimán de anteojos (Caiman crocodilus) se encuentra listada en la categoría de Sujeta a Protección Especial (Pr).
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