Ciudad de México /
“Soy un leninista”, declaró Steve Bannon hace más de tres años. “Lenin quería destruir el Estado, y ese también es mi objetivo. Quiero derrumbar por completo y destruir el establishment actual”. Ese mismo hombre es el que, en los peldaños del Capitolio, escuchó a Donald Trump pronunciar las palabras que le había escrito. Uno de los primeros actos del nuevo presidente fue nombrar a su hombre de confianza Estratega en jefe de la Casa Blanca, cargo hasta entonces inexistente. Unas semanas después lo nombraría miembro permanente del Consejo de Seguridad Nacional.
JOS