Luego de que el empresario Gustavo Jiménez Pons ofreció mil 900 millones de pesos para comprar el avión presidencial, Andrés Manuel López Obrador dijo que se analizará vender o incluso poner en reta la flotilla aérea del gobierno.
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En conferencia de prensa en sus oficinas de la colonia Roma, López Obrador dijo que César Yáñez, próximo coordinador general de Política y Gobierno, pedirá hoy la información de los helicópteros y aviones del gobierno federal.
“Hoy se va a pedir toda la información, ya que estamos en el proceso de transición se han portado muy bien y nos han entregado sin cortapisas lo que se ha pedido”, dijo.
El presidente electo dijo que una vez que se tenga toda la información, “vamos a preparar de conformidad con la ley la licitación correspondiente”; sin embargo, aseguró que se conservarán las aeronaves destinadas para protección civil y para el traslado de enfermos.
“Vamos a buscar no perder, no se trata de ganar, se trata de no perder, que no haya afectación al erario”, dijo.
Explicó que aún se debe definir “si se vende por parte; es decir, si se vende primero el avión presidencial y luego el resto de la flotilla o toda la florilla completa, la opción de renta que también han planteado, no descartar ninguna posibilidad”.
Reiteró que no usará ningún avión privado, pues “yo voy a seguir viajando en aviones de línea, aunque tenga que ir a China o a cualquier país, no me voy a subir a ningún avión privado del gobierno”.
