En una ceremonia que ha sido calificada como histórica para la vida pública del país, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó la instalación del Nuevo Poder Judicial, un modelo en el que juezas, jueces y ministras y ministros serán electos por voto popular.

El acto, realizado la noche de este lunes en la capital del país, reunió a gobernadoras y gobernadores, entre ellos Américo Villarreal Anaya, mandatario de Tamaulipas, quien destacó la trascendencia de este momento que, dijo, abre un nuevo capítulo en la impartición de justicia.
“Es una nueva era que transforma al Poder Judicial y lo pone verdaderamente al servicio del pueblo, alejado de privilegios y de élites que por años se sirvieron de él”, expresó el gobernador al término del evento.
Un cambio con sello histórico
La reforma judicial que dio pie a esta instalación ha sido impulsada como uno de los ejes de la nueva administración federal. Con ella se busca garantizar mayor transparencia, cercanía con la ciudadanía y un rompimiento con prácticas que durante décadas fueron señaladas de responder a intereses políticos y económicos por encima de la sociedad.
El Nuevo Poder Judicial representa, de acuerdo con las autoridades, una institución más abierta, democrática y vinculada a las demandas sociales, en la que las y los jueces deberán rendir cuentas directamente al pueblo que los elija.
