Ciudad de México /
Cuando termino de escribir una novela, paso inmediatamente a hacer otra cosa, me siento incómodo ante ese vacío que deja la escritura final. Generalmente cuando estoy en la última redacción de un libro ya tengo pensado otro, incluso de una manera inconsciente empiezo a preparar el trabajo que vendrá después. Uno como novelista pasa dos o tres años en un ambiente determinado, con ciertas personas y de pronto todo concluye.
El texto completo aquí.