Aproximadamente 600 pobladores de la comunidad de Santiago Atlatongo, en el municipio de Teotihuacán, retuvieron por varias horas a tres presuntos secuestradores, dos de los cuales fueron linchados y uno sobrevivió.
Policías estatales llegaron al lugar para intentar que los habitantes les entregaran a los presuntos delincuentes; sin embargo, se negaron y en los accesos colocaron barricadas, donde quemaron llantas, madera y otros objetos para evitar el ingreso y alertaron a los vecinos sonando las campanas de la iglesia.
Armados con macanas, escudos y gas lacrimógeno, los policías estatales lograron ingresar a la comunidad y abrirse paso entre la multitud que les arrojaba botellas, piedras, palos y diversos objetos. En la plaza principal rescataron a una mujer que era golpeada por los habitantes, la cual murió al llegar al hospital donde iba a ser atendida, informó el gobierno del Estado de México.
“Se llevó a cabo una movilización de cuerpos de seguridad estatal para evitar que continuara la agresión, no obstante la gente, con el ánimo alterado, no lo permitió”, se indicó en el comunicado.
Del lugar, los uniformados también rescataron el cuerpo de otro hombre, quien murió por las heridas provocadas por los golpes. Solo uno de los presuntos secuestradores sobrevivió y fue trasladado al Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica.
Durante la retirada de los policías, los habitantes siguieron lanzándoles objetos, incluso desde el techo de las viviendas. Por estos hechos, los uniformados detuvieron a 18 personas, las cuales fueron puestas a disposición del Ministerio Público.
La procuraduría mexiquense realiza las diligencias del caso para deslindar las responsabilidades correspondientes. El gobierno estatal reiteró “su apego al estado de derecho, en el que nadie puede hacer justicia por su propia mano”.
Con información de Jorge Becerril
