Dos victimas de secuestro escaparon de un rancho habilitado como casa de seguridad ubicada en las inmediaciones de Tixtla, hicieron contacto con la policía y reportaron la ubicación del lugar en que permanecieron cautivos.
Aunque las familias de los dos secuestrados pagaron el rescate demandado por sus captores, estos no fueron liberados y por esa razón se dieron a la fuga.
Al dialogar con los elementos de seguridad, las presuntas víctimas dijeron que en un rancho que es utilizado como salón de fiestas, integrantes de un grupo delictivo tienen a más personas privadas de la libertad.
La propiedad está ubicada sobre el nuevo libramiento Chilpancingo-Tixtla, a pocos kilómetros de la caseta de cobro y en una zona despoblada.
La primer victima llegó caminando hasta el punto conocido como “Los túneles”, sobre la carretera de cuota en donde estaba instalado un punto de revisión de la policía del estado.
Dijo a los uniformados que era empresario en la cabecera municipal de Eduardo Neri, que tres días antes fue sacado de su negocio y su familia recibió la petición de un rescate a cambio de su libertad.
La segunda víctima era un hombre radicado en Chilpancingo, por quien los captores reclamaban el pago de 3 millones de pesos y fue apoyado por la policía municipal de Tixtla.
Las familias de ambos individuos informaron a la policía que pagaron diferentes cantidades de dinero, en ninguno de los casos alcanzaron las cantidades exigidas.
Los captores nunca se comunicaron para indicar el lugar en que sus seres queridos serían liberados.
Aseguran armas y vehículos
La noche del martes, personal de la FE realizó un operativo por aire y tierra en el rancho al que los dos hombres hicieron referencia.
No encontraron a ninguna persona, pero aseguraron tres armas largas, una pistola escuadra, cartuchos útiles y una camioneta marca Honda con reporte de robo.
En el operativo se utilizó el helicóptero Enstrom 480 matrícula XCLKP, propiedad de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal.