En 48 horas de búsqueda, habitantes de Chilapa y activistas del colectivo “Los otros desaparecidos” han recuperado cuatro cuerpos que tenían por lo menos un año sepultados clandestinamente en el cerro del Tepehuixco, ubicado sobre la antigua carretera que comunica con Chilpancingo.
En los dos días, la búsqueda ha sido respaldada por elementos del Ejército Mexicano, la Policía Investigadora Ministerial y personal de la Policía del Estado, los que incluso han facilitado sus camionetas para el traslado de los familiares, pues la mayoría son de escasos recursos y carecen de unidades automotores.
El primer día, los integrantes de ambos colectivos: “Siempre vivos” de Chilapa y “Los otros desaparecidos” de Iguala, trabajaron en el cerro del Tepehuixco, en donde encontraron dos fosas.
En la primera fosa se ubicó una pelvis, un cráneo y las piernas de una persona que fue sepultada después de noviembre de 2015. Al agrandar la circunferencia de la fosa, los familiares se percataron de que había más restos, por lo que nuevamente, utilizaron solo las manos para arañar la tierra suelta y descubrieron dos cuerpos más.
Así, solo en la primera fosa confirmaron la ubicación de restos correspondientes a tres personas.
En la segunda solamente se ubicó un cuerpo destazado, sepultado en bolsas de basura color negras, en las que también se utilizaron cobertores y toallas para evitar su localización.
En los dos días, el trabajo realizado con palas, picos, varillas y barretas arrojó el saldo de cuatro cuerpos que deberán ser sujetos a pruebas de ADN, para la compulsa con las muestras que ellos ya aportaron a las autoridades.
