A las 3 horas con 25 minutos y dos segundos del 30 de septiembre, el Centro de Emergencias y Respuesta Inmediata de Sinaloa (CERI) recibió una llamada anónima en la que se denunciaban “disparos con armas de fuego” sobre la avenida Salvador Dalí, en el número 3059 correspondiente al fraccionamiento Espacios Barcelona.
Se trataba del ataque en contra de un convoy del Ejército Mexicano que transportaba a un delincuente herido hacia un nosocomio de Culiacán.
Luego de recibida la alerta, un minuto con 21 segundos después, la operadora avisó de inmediato a todas las autoridades municipales, estatales y federales con base de operación en Culiacán vía radio en este orden: la Secretaría de Defensa Nacional, las policías Estatal Preventiva, de Tránsito, Ministerial, Estatal y Federal, las cuales dieron acuse de recibido.
Al mismo tiempo, en la zona norte del municipio, 17 militares aguantaban la embestida de al menos 60 criminales, quienes los atacaban con fusiles Barret, armas largas y cortas, así como con granadas.
Trece minutos después de la llamada de emergencia, a las 3:38 horas, arribó un policía ministerial del estado, quien encontró “dos vehículos incendiados, una ambulancia de la Cruz Roja Mexicana de Badiraguato, así como en el carril contrario con dirección norte se apreciaba un vehículo tipo pick up, color blanco, con placas de circulación UE65352, la cual tenía varios impactos de arma de fuego en el parabrisas”.
En el informe homologado rendido por los elementos de Policía Ministerial del Estado se relata que observó “once personas tiradas en el pavimento heridas y cuatro más aparentemente sin vida".
También yacían tres más “aparentemente ilesos de la agresión”, un paramédico herido de su pierna izquierda “pidiendo auxilio, tirado como a 10 metros de distancia de las demás personas”.
Esas cuatro personas que yacían muertas y con vestimenta tipo militar eran precisamente elementos del Ejército Mexicano, quienes trataron de salvarle la vida a un delincuente identificado como "El Kevin", quien horas antes había abierto fuego en contra de ellos.
En un lapso de siete minutos arribaron más patrullas municipales, así como el coordinador de Seguridad Pública en Sinaloa, el general en retiro Moisés Melo García. Los efectivos presentes subieron en sus vehículos a los heridos para trasladarlos a los diferentes hospitales del municipio y fueran atendidos de manera pronta y oportuna.
“Al paramédico se le trasladó en un taxi hacia un centro de salud para que recibiera atención médica e inmediatamente se reportó al C4 de los hechos”, detalla el reporte ministerial.
Entre las 3:52 y 4:02 acudieron al llamado más policías estatales y ministeriales quienes acordonaron el área, con el fin de conservar la evidencia que pudiera existir del evento.
“Observamos que dos de los occisos se encontraban consumiéndose entre las llamas”, por lo que “se trató de apagar el fuego mediante el uso de extinguidores, mismos que volvían a arder nuevamente”, relataron los policías ministeriales. Minutos después arribó el Cuerpo de Bomberos a sofocar totalmente el incendio.
Al mismo tiempo se daba el ingreso de los lesionados en los hospitales en este orden: Civil entre 3:45 a 4:00 am, ISSSTE 4:00 horas e IMSS a las 4:15 horas. Las autoridades estiman que los tiempos de traslado fueron de 10 minutos.
El ingresado en el Hospital Civil de Culiacán presentaba “heridas múltiples por esquirlas de granadas. Dos heridas en la pierna derecha secundaria a arma de fuego que presentó un orificio de entrada en su cara anterior de dos centímetros de diámetro, trayecto y orificio de salida, de un centímetro en su cara lateral sin datos de sangrado activo”. Otra “en la pierna izquierda de 10 centímetros de longitud”.
Los militares ingresados al ISSSTE con edades entre los 21 y 37 años presentaron heridas de balas en las extremidades, por lo que fue “urgente” ingresarlos a quirófano para darles atención médica.
En su informe, las autoridades reconocen que “por la premura del tiempo y la urgencia, no se pudieron tomar los datos del número de patrullas municipales que acudieron al evento ni tampoco de los nombres de los elementos que participaron en el mismo”. Tampoco se cuenta con el nombre del taxista que trasladó al paramédico.
Un día antes organizaciones civiles encabezadas por Causa en Común acusaron que las fuerzas estatales tardaron dos horas en llegar, mientras que el gobernador Mario López Valdez afirmó que habían sido solo ocho minutos.
Horas después, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el crimen no quedaría impune, mientras que se solidarizó con los familiares de los fallecidos y visitó a los soldados convalecientes que alcanzaron a sobrevivir a la balacera.
En conferencia de prensa el mismo 30 de septiembre, el titular de la III Región Militar, general Alfredo Duarte Mujica dijo: "hasta el momento no tenemos certeza, pero es muy probable que sean (responsables) los hijos de "El Chapo".
José Refugio Rodríguez, abogado de Joaquín "El Chapo" Guzmán, fue citado a declarar el próximo 10 de octubre en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), según informó Andrés Granados, perteneciente al equipo de la defensa legal del capo, en entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva este viernes.
El sábado anterior Refugio Rodríguez declaró que los hijos de El Chapo se deslindaban de la emboscada a militares en Sinaloa, luego de que fueron señalados por Alfonso Duarte Mujica, comandante de la Novena Zona Militar, de ser los responsables del ataque.
“A José Refugio le llegó un requerimiento por parte de Seido, donde lo están solicitando para que declare con respecto a ese tema. Nosotros sentimos que quieren que se les diga quién es la fuente”, dijo ayer Granados.
Con información de: Daniel Venegas y Redacción.
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