Detienen en los límites de Nuevo León y San Luis Potosí a un grupo delincuencial presuntamente ligados con delitos como homicidios, secuestros; tráfico de drogas y armas, así como del robo de combustible.
La Policía Federal dio a conocer por medio de un comunicado la captura del presunto líder y sus cinco cómplices.
En la zona se detuvo a Joaquín Eduardo Ramírez del Río, de 50 años, quien portaba un arma larga abastecida.
Ramírez del Río fungía como jefe regional y controlaba la actividad ilegal que se cometía en los municipios de Linares y Allende en Nuevo León, además de Matehuala e Iturbide en San Luis Potosí. Su actividad principal era el robo de hidrocarburos, además de realizar la logística de los secuestros y extorsiones, aunado a la venta de droga.
Los detenidos responden a los nombres de Juan Miguel Turruviates Solís, de 22 años; Héctor Armando Gallegos Morales, de 29; Ramón Cruz Rivera, de 50; Reyna Denisse Arroyo Chávez, de 26 y una joven de 16 años de edad, quien era utilizada como informante.