Tremendo susto se llevó una familia del Fraccionamiento Villas del Ángel, ubicado al oriente de Torreón, cuando escucharon un ruido en la planta baja de su vivienda de la cerrada San Marcos.
Lo peor de todo fue descubrir lo que sucedió. Uno de los hijos de Alejandra Carrillo bajó a ver qué había sucedido. Como no encontró nada caído se quedaron tranquilos, pero a la hora que iban a comer algo, la señora se metió al baño de la planta baja, donde localizó una ojiva de bala y un agujero en el vidrio.
Alejandra Carrillo no lo podía creer. Tras el susto por el ruido, se molestó por el hecho de que fuera un balazo y de que su familia corrió un riesgo tremendo que por fortuna no derivó en una tragedia.
"Tengo cuatro años viviendo aquí. Desde anoche hay cohetes y balazos y nunca nos imaginamos que a pleno medio día fuera a ocurrir algo así. Mi esposo y mis dos hijos estábamos en la planta de arriba".
Piensan que ese disparo pudo haber venido del ejido La Joya que está justo detrás del fraccionamiento. Alejandra manifestó que incluso rompió en llanto al pensar en las posibilidades que eso implica. "No hay necesidad de festejar con eso, pueden dañar a los demás y a los suyos".
Llamaron a una unidad de la Dirección de Seguridad Pública, agentes de la corporación llegaron y también hablaron con el presidente del comité de vecinos, Fernando Ortiz, a quienes les dijeron que la bala era o calibre .9 milímetros o .38 súper.
"Nos llama la atención la hora, es muy peligroso. Tendremos una reunión con el teniente Adelaido Flores esperamos que a más tardar el lunes, para que nos incrementen los rondines".