Monterrey /
Un auto estuvo a punto de caer al Arroyo Seco, en la avenida Revolución, luego de derrapar y derribar el barandal de protección.
Por fortuna y de manera casi inexplicable, el conductor, un hombre de 52 años, logró bajar ileso del vehículo, librando una caída de aproximadamente cinco metros de altura, puesto que la mitad del auto quedó volando en el aire.
Elementos de Tránsito, Protección Civil y Policía Municipal se dieron cita hasta el lugar del accidente y esperaron a que una grúa maniobrara la unidad, a riesgo de que pudiera caer totalmente al arroyo.
Con información de Mayte Villasana