El pasado 30 de noviembre Daniela Pinal, de 31 años, y su madre Lucía Borquez, de 63 años, se encontraban en la avenida Coyoacán, cuando Anatolio González Emigdio, a bordo de una camioneta en aparente estado de ebriedad, chocó contra un conductor de Uber y una pasajera, a bordo de un automóvil Chevrolet Beat, que se encontraba a unos metros de ellas, las impactó y murieron al instante.
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Luego de que la cuarta sala penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México anuló el auto de vinculación a proceso de González Emigdio, rector del Instituto Nacional de Desarrollo Jurídico (INADEJ), este miércoles se llevó a cabo la reposición de la audiencia inicial, en el que se le vinculó a proceso por homicidio culposo agravado por transito de vehículo.
Daniela Pinal, 31 años, odontóloga, y Lucía Búrquez, corredora de bienes raíces, murieron asesinadas por un conductor borracho en la #CDMX #ViolenciaVial pic.twitter.com/VWilUvau35
— Héctor Zamarrón (@hzamarron) December 5, 2018
“La defensa lo que pedía era desestimar las pruebas que hay para volver el delito agravado, desaprobando a los médicos y peritos”, declaró en entrevista para MILENIO Jorge Manuel Pinal, padre de Daniela.
Sin embargo, la juez de control, Claudia Verónica Monroy, aclaró en audiencia “no advierto ninguna violación a sus derechos”, ya que la defensa argumentó que no hubo aceptación por parte del acusado de un defensor público, además de distintas anomalías en el certificado médico.
Durante la sesión, González Emigdio sólo se limitó a declarar los hechos ocurridos luego de ser detenido y su estancia en el Ministerio Público, en donde acusó que no recibió atención médica.
El agente del Ministerio Público solicitó a la juez vincular a proceso al imputado ofreciendo diversos datos de prueba: las entrevistas de testigos, del conductor de Uber y su pasajera, además de los informes policial, médico, forense, de tránsito terrestre y una secuencia fotográfica.
El examen médico indicó que se encontraba desorientado, con lenguaje y palabras desarticuladas, marcha alterada en coordinación motriz, reflejos disminuidos y aliento con olor a alcohol, por lo que se concluye que estaba “clínicamente sí ebrio”, sin embargo se le dieron ocho horas de recuperación en apego a sus derechos.
“Nos sentimos satisfechos con la resolución, ya que la agravante de estado de ebriedad fue confirmada por la juez, fue una resolución apegada a derecho, estamos en espera de ver si podemos llegar ante la justicia restaurativa, eso será un procedimiento, sin embrago también estamos esperando a que termine la etapa de investigación complementaria que será de 4 meses más”, agregó Claudia Erika Hamue, asesora jurídica de la familia afectada.
Las medidas cautelares contra Anatolio González Emigdio fueron su presentación cada 15 días ante el Tribunal, además de restricciones para salir de la ciudad y municipios conurbados. Lo que espera la familia de las víctimas es que se imparta la justicia de acuerdo a lo que la ley establezca y se asuman responsabilidades.
EB
