Desde 2014 han sido aseguradas 17 mil 407 tomas clandestinas en 25 estados, lo que ha dejado pérdidas a Petróleos Mexicanos (Pemex) cercanas a los 159 mil 967 millones de pesos.
Según datos a una solicitud de transparencia, la empresa señaló que el problema se focaliza en Puebla, donde se aseguraron del 1 de enero de ese año a febrero pasado 2 mil 881 tomas clandestinas; en segundo lugar se ubica Guanajuato, con 2 mil 866, y en el tercero está Tamaulipas, con 2 mil 702.
Se informó que en dicho periodo Pemex ha perdido 159 mil 967 millones de pesos, cifra equivalente a 14 mil 652 millones de litros de combustible.
El año con más pasivos fue 2016, cuando del 1 de enero al 31 de diciembre se esfumaron recursos por el orden de los 2 mil 282 millones de pesos, producto de las 6 mil 873 ordeñas detectadas.
Por su parte, la Procuraduría General de la República informó que en estos tres años se iniciaron a escala nacional 9 mil 552 averiguaciones previas o carpetas de investigación por robo de hidrocarburo, es decir, en 7 mil 855 casos el delito quedó impune.
LOS "FOCOS ROJOS"
En Puebla, de acuerdo con reportes periodísticos, la actividad delictiva se concentra en los municipios de Tepeaca, Acatzingo, Quecholac, Tecamachalco, Palma de Bravo, Tlacotepec de Benito Juárez, Esperanza, San Matías Tlalancaleca, Xoxtla y Texmelucan.
El combustible robado también conocido coloquialmente con el nombre de “huachicol”, se oferta a la vista de todos, a pie de carretera en improvisados puestos o bien en fincas que alguna vez estuvieron abandonadas.
La Unión de Gasolineras Unidos del Estado advirtió del cierre de varias unidades, porque la gente ya no compra el combustible en las despachadoras, sino con “los huachicoleros” (vendedores de gasolina robada), donde la adquieren hasta 50 por ciento más barata de su precio real.
En Guanajuato, ocurre algo similar. Los municipios con alta incidencia son San Francisco del Rincón, Irapuato, León, Silao, Valle de Santiago y Purísima del Rincón.
El 12 de enero del 2016, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el decreto para prevenir y sancionar los delitos cometidos en materia de hidrocarburo.
De acuerdo con el artículo 8 de la citada ley, “se sancionará con pena de 15 a 25 años de prisión y multa de 15,000 a 25,000 días de salario mínimo vigente en el lugar de los hechos a quien “sustraiga hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, de ductos, vehículos, equipos, instalaciones o activos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos.
También a quien “aproveche hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley”.
En el artículo 9 se establece que serán sancionados quienes compren, enajenen, reciban, adquieran, comercialicen o negocien hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley.
También a quien “resguarde, transporte, almacene, distribuya, posea, suministre u oculte hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios o distribuidores”.
Sin embargo, el año en que entró en vigor la reforma a la ley para prevenir y sancionar los delitos cometidos en materia de hidrocarburo, fue cuando más tomas clandestinas fueron aseguradas: 6 mil 873.
[Dé clic sobre la imagen para ampliar]